MADRID, 15 Oct. (EUROPA PRESS) -
Investigadores del Reino Unido concluyen que puede merecer la pena seguir explorando el uso del aceite de cannabidiol (CBD) como posible tratamiento del cáncer de pulmón, después de tratar a una consumidora diaria cuyo tumor de pulmón se redujo sin la ayuda del tratamiento convencional, según publican en la revista 'BMJ Case Reports'.
Los endocannabinoides del propio cuerpo intervienen en varios procesos, como la función nerviosa, la emoción, el metabolismo energético, el dolor y la inflamación, el sueño y la función inmunitaria.
Los cannabinoides, químicamente similares a estos endocannabinoides, pueden interactuar con las vías de señalización de las células, incluidas las cancerosas. Se ha estudiado su uso como tratamiento primario del cáncer, pero los resultados han sido inconsistentes.
A pesar de los avances en el tratamiento, las tasas de supervivencia en el cáncer de pulmón siguen siendo bajas, en torno al 15% cinco años después del diagnóstico. Y la supervivencia media sin tratamiento es de unos 7 meses.
Los autores del informe, del Hospital General de Watford, en Reino Unido, describen el caso de una mujer de 80 años a la que se le diagnosticó un cáncer de pulmón de células no pequeñas. También padecía una enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) leve, artrosis e hipertensión arterial, para las que tomaba varios medicamentos. Era fumadora y consumía más de un paquete de cigarrillos a la semana (68 paquetes al año).
En el momento del diagnóstico, el tumor tenía un tamaño de 41 mm y no había indicios de diseminación local o posterior, por lo que era apto para el tratamiento convencional de cirugía, quimioterapia y radioterapia. Sin embargo, la mujer se negó a recibir tratamiento, por lo que fue sometida a un seguimiento de "vigilancia y espera", que incluía la realización de TAC regulares cada 3-6 meses.
Estos mostraron que el tumor se estaba reduciendo progresivamente, reduciendo su tamaño de 41 mm en junio de 2018 a 10 mm en febrero de 2021, lo que equivale a una reducción general del 76% en el diámetro máximo, con un promedio del 2,4% al mes, dicen los autores del informe.
Cuando se contactó en 2019 para hablar de su progreso, la mujer reveló que había estado tomando aceite de CBD como un autotratamiento alternativo para su cáncer de pulmón desde agosto de 2018, poco después de su diagnóstico original.
Lo había hecho por consejo de un familiar, después de ver a su marido luchar con los efectos secundarios de la radioterapia. Dijo que tomaba constantemente 0,5 ml del aceite, generalmente tres veces al día, pero a veces dos.
El proveedor había informado de que los principales ingredientes activos eran el delta9-tetrahidrocannabinol (THC) al 19,5%, el cannabidiol al 20% aproximadamente y el ácido tetrahidrocannabinólico (THCA) al 24% aproximadamente.
El proveedor también aconsejó que se evitara tomar alimentos o bebidas calientes cuando se tomara el aceite, ya que de lo contrario podría sentirse drogada. La mujer dijo que había reducido su apetito desde que tomó el aceite, pero no tuvo ningún otro "efecto secundario" evidente. No hubo ningún otro cambio en su medicación, dieta o estilo de vida. Y siguió fumando durante todo el proceso.
Los autores advierten de que se trata de un solo caso, y que sólo se ha registrado otro caso similar, y que no está claro cuál de los ingredientes del aceite de CBD podría haber sido útil.
"No podemos confirmar todos los ingredientes del aceite de CBD que tomaba la paciente ni proporcionar información sobre cuál o cuáles pueden contribuir a la regresión tumoral observada --señalan--. Aunque parece haber una relación entre la ingesta de aceite de CBD y la regresión tumoral observada, no podemos confirmar de forma concluyente que la regresión tumoral se deba a que el paciente tomó aceite de CBD".
El cannabis tiene una larga historia "medicinal" en la medicina moderna, habiendo sido introducido por primera vez en 1842 por sus efectos analgésicos, sedantes, antiinflamatorios, antiespasmódicos y anticonvulsivos. Además, existe la creencia generalizada de que los cannabinoides pueden ayudar a las personas con dolor crónico, ansiedad y trastornos del sueño; los cannabinoides también se utilizan en los cuidados paliativos, añaden los autores.
"Se necesita más investigación para identificar el mecanismo de acción real, las vías de administración, las dosis seguras, sus efectos en diferentes tipos de cáncer y cualquier posible efecto secundario adverso al usar cannabinoides", concluyen.
