Un estudio en 17 países expone brechas en el tratamiento de enfermedades cardiovasculares

Archivo - Pastillas para el corazón, fármacos
Archivo - Pastillas para el corazón, fármacos - GETTY IMAGES/ISTOCKPHOTO / HARPER-3D - Archivo
Publicado: martes, 4 febrero 2025 7:36

   MADRID, 4 Feb. (EUROPA PRESS) -

   Los medicamentos de prevención secundaria para enfermedades cardiovasculares (ECV) se utilizan poco a nivel mundial y se necesitan estrategias adicionales para aumentar su uso con el fin de mejorar el tratamiento de las ECV y reducir las tasas de mortalidad prematura, según un estudio internacional publicado por el Colegio Americano de Caardiología en 'JACC'.

   La prevención secundaria de la ECV se centra en evitar problemas de salud adicionales en personas a las que ya se les ha diagnosticado ECV. Esto incluye controlar los factores de riesgo mediante cambios en el estilo de vida, medicamentos y tratamientos. Sin intervención, estos pacientes corren un mayor riesgo de muerte, futuros ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares e insuficiencia cardíaca. Las principales organizaciones internacionales, como la Organización Mundial de la Salud (OMS) y las Naciones Unidas (ONU), han establecido objetivos durante la última década para reducir la mortalidad prematura por ECV mediante la mejora de los tratamientos y medicamentos.

   El estudio observó a participantes con ECV de 17 países durante 12 años y descubrió que el uso de medicamentos sigue siendo bajo y que las mejoras son escasas. "Tras examinar el progreso del uso de medicamentos para la prevención cardiovascular secundaria (ECV), nuestra investigación indica que sigue habiendo una subutilización sustancial de estos medicamentos con pocas mejoras a lo largo del tiempo, y que es poco probable que se alcancen los objetivos globales", destaca el doctor Philip Joseph, autor principal del estudio y científico del Population Health Research Institute (PHRI), un instituto conjunto de la Universidad McMaster y Hamilton Health Sciences, ambas instituciones de Canadá.

   El estudio PHRI Prospective Urban Rural Epidemiology (PURE), un estudio de cohorte prospectivo multinacional basado en la comunidad, analizó a más de 11.000 participantes con ECV diagnosticada de entre 30 y 70 años de edad durante 12 años. Los participantes provenían de comunidades de países con diferentes niveles de ingresos y fueron seleccionados en función de criterios que representan áreas urbanas y rurales.

   Los países participantes se dividieron según su nivel de ingresos basado en su clasificación del Banco Mundial en el momento de inicio del estudio. Así se identificó en el grupo de ingresos altos a Canadá, Suecia, Emiratos Árabes Unidos; de intregos medios altos a Argentina, Brasil, Chile, Malasia, Polonia, Sudáfrica, Turquía; de ingresos medios bajos a China, Colombia, Irán; de ingresos bajos a Bangladesh, India, Pakistán, Zimbabue.

   De esta forma, los resultados de la investigación mostraron que el uso de medicamentos para la prevención secundaria de ECV variaba según el nivel de ingresos del país y era menor en la última visita del estudio en comparación con la primera visita en todos los niveles de ingresos, excepto en los países de ingresos medios altos.

   En general, el uso de al menos un medicamento para la prevención secundaria comenzó en el 41,3% en la visita inicial del estudio, alcanzó un máximo del 43,1% y disminuyó al 31,3% en la última visita del estudio. En los países de ingresos altos, el uso disminuyó del 88,8% al 77,3%. En los países de ingresos medianos altos, aumentó del 55% al 61,1%. En los países de ingresos medianos bajos, comenzó en el 29,5%, alcanzó un máximo del 31,7% y disminuyó al 13,4%.

En los países de ingresos bajos, aumentó del 20,8% a un máximo del 47,3%, y luego disminuyó al 27,5%. El uso de tres o más clases de medicamentos de eficacia comprobada para la prevención secundaria fue sustancialmente menor en todos los niveles de ingresos de los países.

   "Nuestros hallazgos sugieren que las estrategias actuales de prevención secundaria continúan dejando a la mayoría de las personas con ECV sin tratamiento o con un tratamiento insuficiente y resaltan la falta general de progreso que se está logrando para aumentar el uso de medicamentos para la prevención secundaria de ECV en la mayor parte del mundo", incide Joseph.

   "Este estudio histórico pone de relieve una inmensa oportunidad para mejorar la salud cardiovascular global. Es inaceptable que tantas personas en todo el mundo que ya han padecido enfermedades cardíacas no estén recibiendo tratamientos económicos y fácilmente disponibles que podrían salvar vidas y prevenir más eventos. Contamos con las herramientas para cerrar esta brecha en la atención ahora, y debemos actuar con urgencia", agrega Harlan M. Krumholz,profesor de la cátedra Harold H. Hines Jr. de la Facultad de Medicina de Yale (Estados Unidos) y editor jefe de JACC .

    Las limitaciones del estudio incluyen el análisis de solo diecisiete países, aunque pertenecían a una amplia gama de áreas geográficas y niveles de desarrollo económico. La posibilidad de que los participantes hayan subestimado el uso de medicamentos puede haber causado limitaciones, incluido el grado desconocido en que los cambios en la demografía de la cohorte, la duración o la gravedad de la ECV afectaron las variaciones en el uso de medicamentos a lo largo del tiempo. Por último, la pandemia de Covid-19 restringió la capacidad de realizar investigaciones en algunos países durante parte del último ciclo de visitas de seguimiento.

Contador