MADRID, 3 Jun. (EUROPA PRESS) -
Científicos del Scripps Research Institute (Estados Unidos) han identificado 90 fármacos existentes o candidatos a fármacos con actividad antiviral contra el SARS-CoV-2. Entre esos compuestos, han identificado cuatro fármacos aprobados clínicamente y nueve compuestos en otras fases de desarrollo con gran potencial para ser reutilizados como medicamentos orales contra la COVID-19.
De los fármacos que impidieron la replicación del coronavirus en las células humanas, se descubrió que 19 funcionaban conjuntamente con el remdesivir, una terapia antiviral aprobada para el tratamiento del COVID-19, o potenciaban su actividad.
"Aunque ahora disponemos de vacunas eficaces contra el COVID-19, aún carecemos de fármacos antivirales altamente eficaces que puedan prevenir las infecciones por COVID-19 o impedir que empeoren. Nuestros resultados plantean la posibilidad de una serie de vías prometedoras para readaptar los medicamentos orales existentes con eficacia contra el SARS-CoV-2. Hemos identificado fármacos prometedores ya existentes y también estamos aprovechando nuestros hallazgos para desarrollar antivirales optimizados que sean más eficaces contra el SARS-CoV-2, incluidas las variantes y las cepas resistentes a los fármacos, así como contra otros coronavirus que existen actualmente o que podrían surgir en el futuro", explica el doctor Peter Schultz, presidente y director general de Scripps Research, cuyo trabajo se ha publicado en la revista 'Nature Communications'.
El estudio probó más de 12.000 fármacos en dos tipos diferentes de células humanas infectadas con SARS-CoV-2. Los fármacos utilizados en el estudio procedían de la biblioteca de reutilización de fármacos ReFRAME, creada por Calibr en 2018 con el apoyo de la Fundación Bill y Melinda Gates para abordar áreas de necesidad médica urgente no cubierta, especialmente las enfermedades tropicales desatendidas. La colección contiene medicamentos aprobados y otros compuestos experimentales cuya seguridad se ha probado en humanos.
Los científicos trataron dos tipos diferentes de células humanas infectadas por el SARS-CoV-2 cultivadas en laboratorio con cada uno de los 12.000 fármacos de ReFRAME. Tras 24 o 48 horas, midieron el nivel de infección viral en las células para determinar si los fármacos impedían la replicación del virus. En algunos casos, aplicaron dos fármacos a la vez para ver si los compuestos actuaban juntos contra el virus.
De los miles de fármacos examinados, los investigadores identificaron un total de 90 compuestos que impedían la replicación del SARS-CoV-2 en al menos una de las líneas celulares humanas. De ellos, 13 tenían el mayor potencial para ser reutilizados como terapias contra la COVID-19, basándose en su potencia, su actividad independiente de la línea celular o un probable mecanismo de acción, sus propiedades farmacocinéticas y sus perfiles de seguridad en humanos. Cuatro de los fármacos (halofantrina, nelfinavir, simeprevir y manidipina) ya han sido aprobados y otros nueve se encuentran en diversas fases del proceso de desarrollo.
A partir de las pruebas de combinación de fármacos, los investigadores encontraron 19 medicamentos que tenían un efecto aditivo cuando se administraban con remdesivir, el antiviral producido por la compañía farmacéutica Gilead que está aprobado para su uso en pacientes diagnosticados con COVID-19. Un efecto aditivo significa que ambos fármacos eran activos contra el virus cuando se aplicaban juntos.
Otros dos fármacos fueron un paso más allá al tener un efecto sinérgico con el remdesivir, lo que significa que los fármacos aumentaron la capacidad del remdesivir para suprimir el virus. Estos dos fármacos eran la riboprina, un compuesto que se ha probado como preventivo de las náuseas y la infección quirúrgica, y la 10-deazaaminopterina, un derivado de la vitamina ácido fólico.
A partir de los resultados de los cultivos celulares, los investigadores probaron los candidatos a fármacos con mejores resultados en células de tejido humano y en un modelo animal para determinar cuáles tenían más probabilidades de funcionar en pacientes humanos. A partir de su éxito en la identificación de posibles terapias con COVID-19, el equipo de Scripps Research sigue avanzando en el descubrimiento de otros candidatos prometedores.
"Los resultados de los ensayos celulares y de los modelos animales son muy prometedores y la necesidad de remedios médicos para la COVID-19 sigue siendo urgente. Es fundamental que procedamos con el máximo rigor para determinar qué es seguro y eficaz, ya que la diligencia es el camino más expedito para encontrar nuevas terapias que marquen la diferencia para los pacientes", afirma Schultz.