MADRID 21 Sep. (EUROPA PRESS) -
Expertos reunidos en el quinto encuentro virtual del ciclo Argumentos Cruzados, organizado por la Cátedra de Educación Médica Fundación Lilly - UCM, titulado 'Educación médica: lecciones prácticas de la pandemia', han comentado que la pandemia hará que los actuales estudiantes de Medicina se formen mejor y sean mejores médicos y especialistas en el futuro, dado que durante estos meses están viendo la aplicación práctica de temas transversales como la troncalidad o la bioética, entre otros.
"Tuvimos que adaptar los sistemas educativos a la finalización del curso pensando que a la vuelta todo se iba a normalizar, pero la situación no parece mejorar y estamos trabajando en optimizar la educación médica tanto en la formación de grado (estudiantes de Medicina) como la de posgrado (residentes MIR)", ha dicho el director de la Fundación Lilly, José Antonio Sacristán.
Y es que, en marzo, cuando se decretó el estado de alarma, las rutinas de los futuros médicos cambiaron por completo: los estudiantes de grado de Medicina trasladaron las aulas a sus casas, mientras que los de posgrado fueron llamados a los hospitales y centros de salud.
Con la cancelación de las clases y de las prácticas presenciales, los estudiantes perdieron en formación, sin embargo, comenta la doctora Lourdes Lledó García, decana de la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud de la Universidad de Alcalá (UAH), sintieron la esencia de ser médico a pesar de no haber finalizado sus estudios y aprendieron actitudes transversales como el compañerismo, el valor o la empatía, sentimientos y conocimientos que durarán para siempre, a diferencia de los contenidos teóricos.
"En un futuro próximo recuperarán, con todas las medidas de seguridad, la docencia práctica para adquirir otras habilidades o competencias", han dicho los especialistas reunidos.
En cuanto a los residentes, tuvieron un paréntesis en la formación específica de su programa formativo, pero ganaron en experiencia, ya que, como ha explicado el jefe de Medicina Interna en el Hospital General Universitario Gregorio Marañón y director de la Cátedra de Educación Médica Fundación Lilly-UCM, Jesús Millán Núñez-Cortés, el tiempo que han dedicado a trabajar contra la pandemia "no va a tener ninguna repercusión negativa" en sus especialidades, al contrario, será positiva.
"Acudieron a trabajar como uno más, con el desgaste físico y emocional que supuso, y descubrieron lo que son capaces de hacer. Muchos residentes se han reencontrado con la medicina en sentido estricto y han experimentado lo que significa ser médico", ha apostillado.
En este sentido, este experto asegurado que esta pandemia ha puesto en valor la troncalidad, ya que una base de formación común resulta inexcusable antes de ser especialista. "Para ser un gran especialista, hay que ser primero un gran médico", ha detallado.
Asimismo, la decana de la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud de la UAH ha explicado que, en marzo y abril, las universidades no estaban preparadas para impartir la formación 100 cien por cien en línea. "Faltaban recursos y muchos profesores desconocían el funcionamiento de las herramientas", ha añadido.
Sin embargo, en este tiempo se han ido adaptando e incluso la virtualidad ha brindado a las instituciones numerosas oportunidades de colaboración con otras universidades y grupos de todas partes del mundo. En el futuro, cuando se dote de recursos y se forme a los profesores, esta experta asegura que se tenderá a una formación mixta.
"Una lección magistral se puede impartir virtual, pero necesitamos innovar para generar talleres en línea, pequeños grupos de discusión, reflexión y resolución de dudas. Otros contenidos son insustituibles en la presencialidad", ha enfatizado.
Por su parte, el doctor Millán ha comentado que, ahora, los profesores se enfrentan al reto clave de discernir qué partes del programa se pueden explicar virtualmente y cuáles deben ser obligatoriamente presenciales. "Es muy difícil enseñar los valores de la profesión. Hay cosas que solo se pueden enseñar con el ejemplo de una persona, viéndola hacer", ha recalcado.
LA TELEMEDICINA, ¿UNA NUEVA ASIGNATURA?
En estos meses, los estudiantes de Medicina y los residentes han dado apoyo a los profesionales médicos, quienes les han guiado en la asistencia al paciente y a sus familiares en un contexto en el que la atención telefónica ha resultado ser un canal imprescindible.
Por ello, Lledó ha dicho que la telemedicina debe ser un aprendizaje transversal en muchas de las materias del grado en Medicina. "Los estudiantes tienen que conocer toda aquella metodología asistencial que vayan a utilizar profesionalmente", ha dicho.
El doctor Millán ha coincidido que la telemedicina es una herramienta indispensable para el médico porque forma parte del futuro, pero advierte de sus riesgos. "No podemos ver cada vez menos a los enfermos, hablar cada vez menos con ellos, y basarnos solo en pruebas de laboratorio y de imagen. La atención diaria de los pacientes tiene que estar en manos propiamente de los médicos y no de técnicos", ha enfatizado.