MADRID 12 Abr. (EUROPA PRESS) -
Dar a los pacientes con cáncer de páncreas en fase inicial un fármaco inmunoestimulante CD40 ayudó a poner en marcha un ataque de células T al microambiente tumoral antes de la cirugía y otros tratamientos, según un nuevo estudio de investigadores del Centro Oncológico Abramson (ACC) de la Universidad de Pensilvania, en Estados Unidos. Cambiar el microambiente de lo que se denomina "pobre" en células T a "rico" en células T con un agonista CD40 antes podría ayudar a ralentizar la eventual progresión de la enfermedad y evitar que el cáncer se extienda en más pacientes.
Los datos, que incluyeron a 16 pacientes tratados con el agonista de CD40 selicrelumab, han sido presentados este viernes por la doctora Katelyn T. Byrne, instructora de Medicina en la división de Hematología-Oncología de la Facultad de Medicina Perelman de la Universidad de Pensilvania, durante una sesión plenaria en la reunión anual de la Asociación Americana para la Investigación del Cáncer.
"Muchos pacientes con enfermedad en fase inicial se someten a cirugía y quimioterapia adyuvante. Pero a menudo no es suficiente para frenar o detener el cáncer --ha recordado Byrne--. Nuestros datos apoyan la idea de que se pueden hacer intervenciones por adelantado para activar una respuesta inmunitaria dirigida en el lugar del tumor, lo que era inaudito hace cinco años para el cáncer de páncreas, incluso antes de extirparlo".
El objetivo de los agonistas de CD40 es ayudar a "pisar el acelerador" del sistema inmunitario, tanto activando las células presentadoras de antígenos, como las células dendríticas, para "preparar" a las células T, como potenciando la destrucción inmunológica independiente del lugar del tumor.
Las terapias se han investigado principalmente en pacientes con cáncer de páncreas metastásico en combinación con otras terapias, como la quimioterapia u otras inmunoterapias. Esta es la primera vez que se demuestra que el fármaco impulsa una respuesta inmunitaria en pacientes en fase inicial tanto en el lugar del tumor como a nivel sistémico, lo que refleja lo que los investigadores descubrieron en sus estudios con ratones.
El ensayo clínico de fase 1b se llevó a cabo en cuatro centros, entre ellos el ACC, el Centro de Investigación del Cáncer Fred Hutchinson de la Universidad de Washington, la Universidad Case Western Reserve y la Universidad Johns Hopkins.
Dieciséis pacientes fueron tratados con selicrelumab antes de la cirugía. De esos pacientes, 15 se sometieron a cirugía y recibieron quimioterapia adyuvante y un agonista de CD40. Los datos recogidos de los tumores y las respuestas de esos pacientes se compararon con los datos de los controles (pacientes que no recibieron el agonista CD40 antes de la cirugía) tratados en la Oregon Health and Science University y en el Dana Farber Cancer Institute.
Las imágenes multiplex de las respuestas inmunitarias revelaron importantes diferencias entre los dos grupos. El 82% de los tumores de los pacientes que recibieron el agonista CD40 antes de la cirugía estaban enriquecidos en células T, en comparación con el 37% de los tumores no tratados y el 23% de los tratados con quimioterapia o quimiorradiación.
Los tumores con selicrelumab también presentaban menos fibrosis asociada al tumor (haces de tejido que impiden que las células T y las terapias tradicionales penetren en los tumores), y las células presentadoras de antígenos, conocidas como células dendríticas, eran más maduras.
En el grupo de tratamiento, la supervivencia libre de enfermedad fue de 13,8 meses y la mediana de la supervivencia global fue de 23,4 meses, con ocho pacientes vivos en una mediana de 20 meses después de la cirugía.
"Se trata de un primer paso en la construcción de una columna vertebral para las intervenciones de inmunoterapia en el cáncer de páncreas", ha resalado Byrne.
A partir de estos resultados, los investigadores están estudiando ahora cómo otras terapias combinadas con el CD40 podrían ayudar a reforzar aún más la respuesta inmunitaria en los pacientes con cáncer de páncreas antes de la cirugía.
"Estamos empezando a cambiar el rumbo --ha resaltado Robert H. Vonderheide, director del ACC y autor principal--. Este último estudio se suma a las crecientes pruebas de que terapias como la del CD40 antes de la cirugía pueden desencadenar una respuesta inmunitaria en los pacientes, que es el mayor obstáculo al que nos hemos enfrentado. Estamos entusiasmados por ver cómo la próxima generación de ensayos con CD40 nos acercará aún más a mejores tratamientos".