MADRID, 8 Nov. (EUROPA PRESS) -
El uso habitual de fármacos para reducir el colesterol y controlar la diabetes de tipo 2 puede disminuir el riesgo de la degeneración macular asociada a la edad (DMAE), según un análisis de datos agrupados de la evidencia disponible, publicado en línea en el 'British Journal of Ophthalmology'.
Los resultados muestran que estos medicamentos comunes están relacionados con una menor prevalencia de la DMAE en las poblaciones europeas. La DMAE es la principal causa de discapacidad visual grave entre las personas mayores de los países de renta alta. Sólo en Europa, 67 millones de personas padecen actualmente esta enfermedad, y se prevé que los nuevos casos aumenten en las próximas décadas a medida que la población envejezca.
Esta patología afecta a la visión central y a la capacidad de ver detalles finos. Se cree que varios factores genéticos y ambientales asociados al envejecimiento desencadenan la DMAE, pero aún no está claro cuál es la mejor manera de prevenirla o frenar su avance.
Los estudios publicados anteriormente sugieren que los fármacos para reducir el colesterol, controlar la diabetes y amortiguar la inflamación pueden ayudar a disminuir el riesgo de desarrollar DMAE, pero estos resultados eran en parte contradictorios y se basaban en un pequeño número de participantes.
Para evitar estos problemas, los investigadores reunieron los resultados de 14 estudios poblacionales y hospitalarios en los que participaron 38.694 personas de Francia, Alemania, Grecia, Irlanda, Italia, Noruega, Portugal, Rusia y el Reino Unido.
Los estudios formaban parte del consorcio de Epidemiología Ocular Europea (E3), una red paneuropea de colaboración cuyo objetivo principal es desarrollar y analizar grandes conjuntos de datos para avanzar en el conocimiento de las enfermedades oculares y la pérdida de visión.
Todos los participantes tenían más de 50 años y tomaban al menos uno de los siguientes tipos de medicamentos: para reducir el colesterol, incluidas las estatinas; para controlar la diabetes, incluida la insulina; para amortiguar la inflamación, excluidos los esteroides; y Levodopa, utilizada para tratar los trastornos del movimiento causados por enfermedades neurodegenerativas.
La prevalencia de la DMAE osciló entre el 12% y el 64,5% en los estudios incluidos (9.332 casos en total), mientras que la prevalencia de la DMAE avanzada (tardía) osciló entre el 0,5% y el 35,5% (951 casos en total).
El análisis de los datos agrupados mostró que los fármacos para reducir el colesterol o controlar la diabetes se asociaron, respectivamente, con un 15% y un 22% menos de prevalencia de cualquier tipo de DMAE, tras tener en cuenta los factores potencialmente influyentes.
Los investigadores señalan que no se encontraron tales asociaciones para ninguno de los otros tipos de fármacos ni para la DMAE avanzada, en particular, aunque sólo hubo un número relativamente pequeño de casos de este tipo.
Se trata del primer gran análisis de datos agrupados de este tipo en el que se utilizan datos a nivel individual procedentes de varios estudios poblacionales y hospitalarios, destacan los investigadores.
"Sin embargo, se necesitan más datos longitudinales para confirmar nuestras conclusiones, que están intrínsecamente limitadas por el uso de datos transversales y no pueden inferir la causalidad", advierten.
Pero los resultados apuntan a un probable papel clave de los procesos metabólicos en el desarrollo de la DMAE, lo que podría ofrecer nuevas vías potenciales de tratamiento y tener implicaciones para los mensajes de salud pública, sugieren.
"Nuestro estudio sugiere que el consumo regular de fármacos hipolipemiantes y antidiabéticos se asocia a una menor prevalencia de la DMAE en la población general. Dada la posible interferencia de estos fármacos con las vías fisiopatológicas relevantes en la DMAE, esto puede contribuir a una mejor comprensión de la etiología de la DMAE", concluyen.