NUEVA YORK, 3 Nov. (Reuters/EP) -
Científicos del MD Anderson Cancer Center de Texas (Estados Unidos) y el Instituto Gustave-Roussy (Francia) han descubierto que los pacientes con cáncer que tienen niveles más altos de bacterias en su intestino, lo que se conoce como microbiota intestinal, responden mejor a los tratamientos de inmunoterapia.
Así se desprende de los resultados de dos trabajos publicados en la revista 'Science' que permitiría optimizar el uso de muchos de los nuevos tratamientos que están cambiando el paradigma terapéutico de muchos tumores, que son altamente efectivos pero sólo funcionan en determinados subgrupos de pacientes.
Los estudios son además los últimos ejemplos de la importancia que juega la microbiota intestinal que se ha relacionado desde a trastornos digestivos hasta la depresión.
"Puedes cambiar tu microbiota, realmente no es tan difícil, por lo que estos hallazgos ofrecen nuevas y enormes oportunidades", ha destacado Jennifer Wargo, investigadora de la MD Anderson y una de las autoras de este hallazgo, en alusión a los probióticos o al trasplante fecal.
En concreto, en su trabajo han visto que las bacterias de la flora intestinal sirven para alimentar a las células inmunes y allanar el camino para los inhibidores anti PD-1, que funcionan quitando los frenos del sistema inmune.
Estos tratamientos de inmunoterapia están revolucionando el abordaje de muchos tumores aunque sólo entre un 20 y 30 por ciento de los pacientes responden, lo que ha llevado a científicos e industria farmacéutica a buscar la mejor forma de identificar qué pacientes serán los que se beneficien de estos fármacos.
El último trabajo en encontrar una relación entre la inmunoterapia y la microbiota se llevó a cabo y se remontaba a 2015. En este caso, científicos del centro Gustave Roussy estudiaron a más de 200 pacientes que tratados con esta inmunoterapia frente al cáncer de pulmón, riñón o vejiga.
Y, de este modo, descubrieron que aquellos que tomaron antibióticos como consecuencia de una infección rutinaria urinaria o dental tenían menos probabilidades de supervivencia.
Al mismo tiempo, el equipo de Wargo en el MD Anderson estudió a pacientes con melanoma, un tipo de cáncer de piel en el que la inmunoterapia ya ha conseguido resultados esperanzadores, y vieron que aquellos que respondieron a estos tratamientos presentaban una mayor diversidad de bacterias en su intestino.
Este equipo planea iniciar un ensayo clínico para evaluar los beneficios de combinar la inmunoterapia con la modulación del microbioma en estos pacientes, algo que ya están evaluando también algunas compañías biotecnológicas.