MADRID 7 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Fundación Jiménez Díaz ha compensado toda su huella de carbono de 2023 tras la reforestación de dos áreas de monte desarbolado en Quireza y Vilar, en el municipio de Cerdedo-Cotobade, en Pontevedra, según la verificación de la compañía CO2 Revolution, certificada por el ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
Para ello, CO2 Revolution ha comprobado y verificado las emisiones de gases de efecto invernadero que el hospital libera a la atmósfera durante el desarrollo de su actividad productiva, hasta estimar un volumen de 9.518 toneladas anuales de CO2 equivalente (CO2e).
Una vez verificada esta cifra, y atendiendo a la cualidad de los árboles de captar el CO2 de la atmósfera, se ha llevado a cabo la reforestación de Quireza, un monte incendiado que perdió su cubierta forestal arbórea y donde no se ha producido una regeneración natural del arbolado, y de Vilar, un monte desarbolado, reforestado con pastos arbustivos y zonas de matorral.
En palabras del gerente y director médico del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz, Javier Arcos, CON ESTE PROYECTO han compensado la totalidad de sus emisiones, al tiempo que promueven la conservación de la naturaleza y mejoran la biodiversidad.
"Todo ello sin renunciar a nuestros elevados estándares de calidad asistencial, sino todo lo contrario, ampliándolos en el ámbito de la responsabilidad ambiental. Porque desde la Fundación Jiménez Díaz entendemos que cuidar del medio ambiente es cuidar de las personas", añade.
'PROGRAMA MAS+'
Según el centro hospitalario, este proyecto se suma al programa MAS+ (Medio Ambiente y Salud), un plan de acción con el que asume la responsabilidad de reducir sus emisiones a través de diferentes acciones que van desde la promoción de unas prácticas médicas más sostenibles hasta favorecer el transporte sostenible.
"Estamos llevando a cabo una gestión ambientalmente responsable de los residuos basada en la reducción, el reciclado y la reutilización de los diferentes materiales. Hemos logrado mejorar la eficiencia energética de nuestros equipamientos, y mantenemos nuestra firme apuesta por la investigación, la digitalización y la innovación en la asistencia médica", detalla el doctor Arcos.
Además, desde el hospital destacan que se ha logrado reducir el consumo de papel en un 16,4 por ciento en dos años; se han aumentado el 17 por ciento de las consultas no presenciales y se han incrementado las reuniones por videoconferencia.
Asimismo, se han habilitado aparcamientos de bicicletas y puntos de recarga para coches eléctricos en el recinto y se han incrementado los sistemas de recogida selectiva de residuos farmacéuticos en todas las dependencias.
Respecto a las actuaciones hospitalarias, el hospital ha reducido en un 13,5 por ciento la huella de carbono asociada al consumo hospitalario de inhaladores de uso crónico y, actualmente, se están desarrollando técnicas para captar, eliminar y reciclar los gases anestésicos.
Por último, en los últimos años se ha procedido a la sustitución programada de los sistemas de climatización; se han unificado las producciones de frío para recortar el consumo energético; y se incorporado la tecnología LED al 100 por ciento de los puntos de iluminación, tanto interior como exterior.
"Gracias a estas medidas, se ha logrado evitar la emisión de diez toneladas de GEI, lo que equivale a una reducción del 14,07 por ciento del total anual", concluyen desde Fundación Jiménez Díaz.