Así, aumentan las probabilidades de éxito en las fases de investigación y estudio clínico y se acelera su desarrollo
MADRID, 18 Abr. (EUROPA PRESS) -
La compañía farmacéutica GSK está aplicando los últimos avances en inteligencia artificial, patología digital, genómica funcional y machine learning en la investigación y el desarrollo de nuevos medicamentos para tratar enfermedades, y para ello ha alcanzado acuerdos con distintas empresas y centros de investigación.
El acuerdo de colaboración más reciente es el alcanzado la semana pasada con PathAI, según ha informado GSK, que ha indicado que el objetivo es utilizar la plataforma de inteligencia artificial (IA) de esta empresa afincada en Boston (EEUU) para avanzar en los programas de desarrollo de nuevos tratamientos.
En concreto, GSK se valdrá de las tecnologías de PathAI en patología digital impulsadas por IA, incluida su herramienta de medición histológica de la esteatohepatitis no alcohólica.
INTELIGENCIA ARTIFICIAL Y 'MACHINE LEARNING'
El vicepresidente senior y jefe global de Inteligencia Artificial y Machine Learning de GSK, Kim Branson, ha explicado que "las capacidades de inteligencia artificial y 'machine learning' (aprendizaje automático) de la farmacéutica "aplican un enfoque predictivo y basado en los datos al descubrimiento de nuevos tratamientos con el fin de aumentar las probabilidades de éxito de los nuevos medicamentos".
Mediante este acuerdo plurianual con PathAI se pretende aprovechar la experiencia y los modelos de esta compañía estadounidense en los modelos patentados de IA de GSK y así "diseñar modelos que ofrezcan mejores opciones de tratamiento para pacientes con cáncer y esteatohepatitis no alcohólica", ha añadido.
Por su parte, el presidente ejecutivo y cofundador de PathAI, Andrew Beck, ha señalado que combinarán los equipos de IA y de ingeniería de plataformas de GSK y PathAI para "ampliar el desarrollo de algoritmos y favorecer el descubrimiento de nuevos conocimientos que puedan ser integrados rápidamente en ensayos clínicos".
"Mediante la combinación de nuestros esfuerzos, buscamos aprovechar la capacidad del 'machine learning' para predecir qué pacientes se beneficiarán de las terapias en áreas clave con grandes necesidades médicas no cubiertas", ha agregado Beck.
INSTITUTO DE MEDICINA MOLECULAR Y COMPUTACIONAL
Por otro lado, GSK firmó un acuerdo con la Universidad de Oxford (Reino Unido) el pasado diciembre para crear el Instituto de Medicina Molecular y Computacional.
Esta colaboración, establecida para un periodo de cinco años, implica el uso de tecnologías avanzadas como la genómica funcional y el 'machine learning', así como de los conocimientos sobre genética humana, para mejorar la investigación y el desarrollo de nuevos medicamentos.
Con el respaldo de los 35,8 millones de euros que aporta GSK, el Instituto evaluará e integrará nuevos enfoques en genética, proteómica y patología digital para entender patrones de enfermedades que varían en función de cada individuo.
Los científicos de GSK y Oxford ayudarán a priorizar aquellos programas iniciales de investigación y desarrollo con más posibilidades de funcionar e intentarán que se apliquen a los pacientes con más opciones de responder a cada tratamiento.
Los primeros proyectos del Instituto arrancarán en la segunda mitad de este año y se centrarán en enfermedades neurológicas como el Alzheimer, el Parkinson, la esclerosis múltiple, la demencia frontotemporal, la esclerosis lateral amiotrófica (ELA) y el dolor.
VALIDACIÓN GENÉTICA
Según GSK, se ha demostrado que las moléculas o compuestos validados genéticamente duplican las probabilidades de éxito en el estudio clínico de nuevos tratamientos y que la digitalización de la biología humana puede mejorar la investigación de medicamentos al establecer una relación más estrecha entre los genes y los pacientes.
Desde la compañía precisan que más del 70 por ciento de sus moléculas y compuestos en investigación tienen validación genética. "Combinando el poder de la genética, la genómica y el 'pack' de inteligencia artificial y 'machine learning', podemos conseguir desarrollar mejores medicamentos en el futuro", aseguran.
La farmacéutica sostiene que la revolución genética y genómica de la última década ha proporcionado una gran cantidad de bases de datos con objetivos prometedores para hacer descubrimientos en el ámbito de la medicina. Esos datos se pueden combinar con la genómica funcional para obtener un conocimiento profundo de las enfermedades a nivel molecular.
El Instituto también tratará de proporcionar nuevas mediciones para realizar pruebas de concepto sobre posibles medicamentos en un momento más temprano del proceso de investigación y desarrollo. Lo hará determinando a qué pacientes es más conveniente incluir en ensayos clínicos, lo cual permitirá acelerar el desarrollo de nuevos medicamentos.
ANÁLISIS DE MILLONES DE DATOS GENÉTICOS
Además, GSK ha renovado su alianza con 23andMe, una empresa de genómica personal y biotecnología con sede en Sunnyvale (California), al ampliar un año más, hasta julio de 2023, el acuerdo que alcanzaron en 2018 para lanzar un Programa Conjunto de Inmunooncología.
23andMe cuenta con la base de datos de investigación genética más grande del mundo, pues contiene los genotipos de doce millones de clientes, de los cuales cerca del 80 por ciento han consentido que sus datos se usen con fines de investigación.
Esta empresa estadounidense realiza análisis estadísticos de datos genéticos anonimizados y, junto a GSK, revisa los resultados con el propósito de descubrir nuevos objetivos terapéuticos para el desarrollo de medicamentos más precisos, seguros y efectivos.
En los cuatro años que llevan colaborando, GSK y 23andMe han desarrollado más de 40 programas de investigación de medicamentos validados genéticamente, según el vicepresidente senior y jefe de Investigación de GSK, John Lepore.
"Trabajar con 23andMe durante un año más contribuirá a reforzar la calidad y la amplitud de nuestros proyectos en desarrollo y a potenciar el enfoque de GSK en la genética humana, el sistema inmune y las tecnologías avanzadas para descubrir y desarrollar nuevos medicamentos transformadores", ha manifestado.
Ambas compañías están trabajando en un anticuerpo inmunooncológico contra la proteína CD96 con la esperanza de poder ofrecer un nuevo medicamento a las personas que padecen cáncer, según ha explicado el jefe de Terapias de 23andMe, Kenneth Hillan.