MADRID 30 Oct. (EUROPA PRESS) -
Los medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINE), como el ibuprofeno, pueden ayudar a reducir el riesgo de delirio posoperatorio de los pacientes, según un estudio presentado en la reunión anual ANESTHESIOLOGY 2024, celebrada en Filadelfia en Estados Unidos.
"El delirio posoperatorio es una complicación grave asociada con el riesgo de problemas de salud e incluso la muerte después de la cirugía", contextualiza el doctor Steven M. Frank, coautor del estudio y profesor del Departamento de Anestesiología y Medicina Intensiva de la Universidad Johns Hopkins, en Baltimore (Estados Unidos).
"Los anestesiólogos utilizan varios métodos para intentar prevenir esta complicación, y nuestra investigación demuestra que una intervención sencilla, como administrar a los pacientes un AINE, podría ser otra opción muy eficaz", añade.
El delirio posoperatorio es un cambio en la función mental que puede causar confusión y se presenta en hasta el 15% de los pacientes quirúrgicos. En ciertos pacientes de alto riesgo, como aquellos con fracturas de cadera, la incidencia puede ser incluso mayor. Es una complicación importante en adultos mayores. Se sabe que el dolor, la edad, el estrés, la ansiedad y el insomnio contribuyen al riesgo de delirio posoperatorio.
En el estudio, los investigadores analizaron una gran base de datos de registros médicos para identificar a los pacientes que se sometieron a una cirugía con anestesia entre 2014 y 2023. Los investigadores agruparon a los pacientes por edad (18-64 y 65 o más) y los medicamentos que recibieron (solo paracetamol, solo AINE con salicilato (aspirina) y solo AINE sin salicilato (ibuprofeno, ketorolaco o celecoxib)) y compararon sus tasas de delirio durante un período de siete días después de la cirugía.
Los pacientes recibieron los medicamentos por vía oral o intravenosa el día de la cirugía, antes o durante el procedimiento. Para ambos grupos de edad, los AINE sin salicilato redujeron el riesgo de delirio en comparación con el paracetamol y los AINE con salicilato.
En concreto, para pacientes de 18 a 64 años, la comparación de los AINE sin salicilatos frente al paracetamol incluyó un total de 210.678 pacientes, con 105.339 pacientes en cada grupo. En general, los pacientes de este grupo de edad que recibieron AINE sin salicilatos tuvieron un riesgo 22% menor de delirio posoperatorio que los que recibieron paracetamol.
Asimismo, la comparación de AINE sin salicilato frente a AINE con salicilato incluyó un total de 32.538 pacientes, con 16.269 pacientes en cada grupo. En general, los pacientes de este grupo de edad que recibieron AINE sin salicilato tuvieron un riesgo 70% menor de delirio posoperatorio que los que recibieron AINE con salicilato.
Por otra parte, para pacientes de 65 años o más, la comparación de los AINE sin salicilatos frente al paracetamol incluyó un total de 72.130 pacientes, con 36.065 pacientes en cada grupo. En general, los pacientes de este grupo de edad que recibieron AINE sin salicilatos tuvieron un riesgo 33% menor de delirio posoperatorio que los que recibieron paracetamol.
Asimismo, la comparación de AINE sin salicilato frente a AINE con salicilato incluyó un total de 24.960 pacientes, con 12.480 pacientes en cada grupo. En general, los pacientes de este grupo de edad que recibieron AINE sin salicilato tuvieron un riesgo 45% menor de delirio posoperatorio que los que recibieron AINE con salicilato.
"Estudios recientes muestran que el paracetamol ayuda a reducir el riesgo de delirio posoperatorio, pero nuestro estudio es el más grande que muestra que los AINE sin salicilatos, como el ibuprofeno, podrían ser incluso mejores para reducir este riesgo", argumenta el doctor Frank. "Nuestros hallazgos sugieren que el uso de un AINE sin salicilatos puede hacer que los procedimientos quirúrgicos sean más seguros al reducir el delirio posoperatorio, posiblemente al usar menos opioides. Aunque se deben realizar más investigaciones sobre este tema, nuestros hallazgos son prometedores".
Frank agrega que todos los AINE pueden tener efectos secundarios, como náuseas y vómitos, deterioro de la función renal y un mayor riesgo de sangrado o coagulación excesiva durante la cirugía, que pueden superar el beneficio para aquellos con menor riesgo de delirio posoperatorio, como los pacientes más jóvenes. Es importante evaluar la salud general del paciente y los factores de riesgo antes de usar AINE para reducir el delirio posoperatorio, señala.
El delirio posoperatorio puede afectar significativamente la recuperación al aumentar el costo de la atención, la duración de la estadía en el hospital y el riesgo de resultados más graves, como deterioro cognitivo, demencia, deterioro de la función física, internamiento en un centro de cuidados a largo plazo y muerte.
Para reducir estos riesgos, los anestesiólogos utilizan varios métodos, incluida la realización de una evaluación antes de la cirugía para identificar a los que están en riesgo y ajustar su plan de anestesia según sea necesario. Durante la cirugía, los anestesiólogos controlan los niveles de anestesia para garantizar una sedación adecuada y utilizan analgésicos no opioides cuando sea posible.
Después de la cirugía, controlan de cerca a los pacientes y se aseguran de que se levanten y caminen lo antes posible. Además, hablan con la familia sobre cómo ayudar a evitar que su ser querido se desoriente estando presentes junto a su cama y asegurándose de que tenga los audífonos o anteojos necesarios.