MADRID, 3 Dic. (EUROPA PRESS) -
Una nueva investigación ha comprobado que las mujeres con melanoma avanzado tienen el doble de probabilidades de morir que los hombres cuando son tratadas con la misma inmunoterapia de inhibidores de puntos de control, según publican en la revista 'JAMA Network Open'.
Esta clase de inmunoterapia contra el cáncer ha revolucionado el tratamiento del cáncer al atacar la enfermedad liberando el sistema inmunitario, pero se sabe que no todos los pacientes se benefician del tratamiento, y éste puede causar efectos secundarios graves, a veces mortales, en algunos.
"Este es el primer gran estudio basado en la población que demuestra una diferencia significativa en los resultados para las mujeres tratadas con dos inhibidores de puntos de control al mismo tiempo", dice la autora principal del estudio, Grace Lu-Yao, directora asociada de Ciencias de la Población en el Centro de Cáncer Sidney Kimmel - Jefferson Health, y vicepresidenta y profesora en el Departamento de Oncología Médica de la Universidad Thomas Jefferson, en Estados Unidos.
"¿Son las mujeres más propensas a morir porque la terapia no funciona o por los efectos secundarios? Todavía no lo sabemos, pero se trata de una poderosa señal en los datos del mundo real que debemos investigar más a fondo", dice la doctora Lu-Yao.
Las mujeres y los hombres tienen sistemas inmunitarios ligeramente diferentes. Por ejemplo, las mujeres tienen un mayor riesgo de padecer enfermedades autoinmunes, pero también suelen tener respuestas inmunitarias más fuertes contra las infecciones que los hombres.
A pesar de estas diferencias conocidas, los hombres siguen estando sobrerrepresentados en los ensayos clínicos. Los resultados de estos ensayos, que se suponen aplicables a las mujeres, pueden no serlo.
El equipo de la doctora Lu-Yao decidió investigar si las mujeres y los hombres que se habían sometido a un tratamiento con inhibidores de puntos de control para el melanoma tenían efectivamente los mismos resultados.
Los investigadores examinaron los historiales médicos de una base de datos nacional de pacientes con cáncer, la SEER (Surveillance, Epidemiology, and End Results), vinculada con los archivos de Medicare. Incluyeron datos de 1.369 pacientes con melanoma avanzado diagnosticados entre 1991 y 2015. Los pacientes fueron tratados con uno o varios inhibidores de puntos de control, como pembrolizumab, nivolumab o ipilimumab.
No observaron diferencias en la supervivencia entre hombres y mujeres tratados con un único inhibidor de puntos de control. Sin embargo, la doctora Lu-Yao y su equipo descubrieron que el riesgo de muerte era 2,06 veces mayor en las mujeres que en los hombres que recibían una combinación de los inhibidores de los puntos de control, nivolumab e ipilimumab.
La tasa de mortalidad inicial tanto para los hombres como para las mujeres que tomaban inhibidores de PD-1 era del 40%. En el caso de los que recibían la terapia combinada anti-PD1 y anti-CTLA-4, esa tasa seguía siendo del 40% en el caso de los hombres, pero se disparaba al 65% en el caso de las mujeres.
A pesar de la acumulación de pruebas sobre el posible papel que desempeña el sexo en la eficacia de los fármacos, rara vez se examinan las diferencias entre hombres y mujeres según el sexo. Esta falta de atención sobre la asociación del efecto del sexo con la eficacia de la inmunoterapia basada en ICI puede tener importantes consecuencias negativas, sobre todo porque estos tratamientos se asocian con una alta toxicidad y un elevado coste de tratamiento.
"Estos datos son una llamada de atención basada en la experiencia de cientos de pacientes con estos fármacos --afirma Lu-Yao--. Estos datos del mundo real demuestran que los resultados derivados de los hombres podrían no ser aplicables a las mujeres y es fundamental diseñar estudios con suficiente potencia para evaluar la eficacia del tratamiento en función del sexo".
Utilizando conjuntos de datos más actuales, Lu-Yao y sus colegas planean examinar si el riesgo existe para las mujeres con otros tipos de cáncer. También tienen previsto colaborar en la investigación para comprender las formas en que el sistema inmunitario de las mujeres difiere del de los hombres.