MADRID, 24 Abr. (EUROPA PRESS) -
Una nueva investigación sobre la estructura del virus de la inmunodeficiencia humana ha revelado un nuevo y prometedor objetivo farmacológico para tratar la infección por el VIH, que afecta a 40 millones de personas en todo el mundo. Los hallazgos, publicados en la revista 'Science', muestran que las células infectadas por el virus pueden leer el código genético del virus de dos maneras diferentes. El resultado es que las células infectadas producen dos formas diferentes de ARN del virus.
"Esta diversidad funcional es esencial para que el virus se replique en el cuerpo. El virus debe tener un equilibrio adecuado entre las dos formas de ARN --explica Joshua Brown, autor principal del estudio--. Durante décadas, la comunidad científica ha sabido que existen dos formas estructurales diferentes de ARN del VIH: simplemente no sabían qué controla ese equilibrio. Hemos descubierto que un solo nucleótido está teniendo un gran efecto, que es un cambio de paradigma para entender cómo funciona el VIH".
"Puedes imaginar que si pudieras idear un medicamento que apunte al código genético en ese punto específico y cambiarlo a una sola forma, teóricamente podría prevenir una mayor infección", añade Brown que consiguió su doctorado en la Universidad de Maryland Condado de Baltimore (UMBC) en 2018 y continúa investigando allí.
"Una de las cosas en las que estamos trabajando ahora es probar diferentes moléculas que podrían cambiar el equilibrio entre las dos formas, de modo que potencialmente podrían usarse como tratamiento para el VIH", destaca Issac Chaudry, estudiante de tercer año de la UMBC y autor.
Este trabajo proviene de un grupo de investigación dirigido por Michael Summers, Robert E. Meyerhoff, presidente de Excelencia en Investigación y Mentoría y profesor Universitario Distinguido en la UMBC. Summers lleva décadas realizando investigaciones innovadoras sobre el VIH. Por lo general, el enfoque del grupo está en la ciencia básica.
"El descubrimiento de fármacos no es la dirección en la que suele ir el laboratorio de Summers, pero fue un hallazgo tan impactante en un área muy atractiva que tomamos la iniciativa de comenzar a investigarlo --reconoce Brown--. Pero todavía estamos en las primeras etapas".
TRATAMIENTOS MÁS EFECTIVOS PARA MÁS PACIENTES
Gracias a una importante investigación sobre el VIH en las últimas décadas, hoy el sida es una enfermedad manejable. Aún así, las terapias pueden tener efectos secundarios, los regímenes de medicamentos pueden ser complejos y las opciones de tratamiento pueden ser limitadas para pacientes con otras afecciones, como problemas hepáticos o renales.
Muchas terapias, incluso si vienen en forma de una sola píldora, contienen varios medicamentos dirigidos a diferentes partes del ciclo de replicación del virus. Eso es necesario porque el código genético del VIH, que está hecho de ARN, muta rápidamente. Esto permite que el virus se adapte y se vuelva resistente a las terapias actuales contra el VIH.
Si un medicamento se dirige a un área que ha mutado en un paciente determinado, es posible que el medicamento ya no funcione para ellos. Al usar varias drogas a la vez, es más probable que el régimen continúe funcionando por más tiempo.
Pero el área del genoma del ARN del VIH en la que se centra esta nueva investigación está "altamente conservada". Esto significa que la tasa de mutación es menor que en otros lugares del genoma, explica Ghazal Becker, una alumna de la UMBC de 2019 y autora del artículo. El resultado es "hay más posibilidades de que un medicamento dirigido a esa región sea efectivo por más tiempo", señala.
También podría significar que un medicamento sería suficiente, en lugar de que los pacientes necesiten varios medicamentos para hacer el trabajo. "Si se dirige a una región conservada, potencialmente puede llegar a un plan de tratamiento que use solo un medicamento --dice Aishwarya Iyer, una alumna de doctorado en la Facultad de medicina de la Universidad de Maryland, y autora del artículo--. Podría tener menos efectos secundarios y ofrecer más opciones de tratamiento a personas con diferentes afecciones de salud".
Esta nueva investigación abre una gama de oportunidades para el grupo de investigación de Brown y otros. "Estamos muy interesados en ver cómo otros laboratorios interpretarán nuestros resultados, los ampliarán y posiblemente encontrarán otras aplicaciones para este tipo de función de ARN", dice Brown.
Esos resultados futuros y cualquier terapia nueva que permitan podrían tener un gran impacto. "Cada vez que recibimos un nuevo medicamento contra el VIH, mejoramos exponencialmente las posibilidades de que las personas encuentren un medicamento que funcione para ellos, donde la resistencia es un poco menos probable --dice Hannah Carter, exalumna de la UMBC, actual estudiante de doctorado en la Universidad de Michigan, y autora del artículo--. Cada vez que un nuevo medicamento puede entrar en escena, es una mejora significativa para la vida de los pacientes con VIH".
La investigación también podría tener efectos más allá del VIH. "Algunas investigaciones sobre el VIH han sentado las bases de cómo entendemos los coronavirus --agrega Carter--. Toda la ciencia básica en VIH termina teniendo un efecto dominó en toda la virología".
El efecto dominó podría ir aún más lejos. "La idea de que una única diferencia de nucleótidos está cambiando la estructura y la función del ARN que tiene miles de nucleótidos de largo podría abrir un aspecto completamente nuevo de la biología celular --añade Chaudry--. Podría ser posible que haya genes de mamíferos que operan de manera similar, y todo el mecanismo podría ser algo aplicable también a otros genes humanos. Creo que todo el paradigma podría proporcionar una nueva perspectiva para la biología del ARN".