MADRID 17 Sep. (EUROPA PRESS) -
Se estima que habrá más de 39 millones de muertes por infecciones resistentes a los antibióticos entre ahora y 2050, sugiere el primer análisis global realizado al respecto publicado en 'The Lancet' por investigadores de la Universidad de Washington, EEUU. De esta forma, el primer análisis en profundidad de los impactos de la resistencia a los antimicrobianos (RAM) en la salud mundial a lo largo del tiempo revela tendencias desde 1990 hasta 2021 y estima los impactos potenciales hasta 2050 para 204 países y territorios.
Entre 1990 y 2021, cada año murieron más de un millón de personas murieron a causa de la resistencia a los antimicrobianos en todo el mundo. Durante ese período, las muertes por resistencia a los antimicrobianos entre los niños menores de cinco años disminuyeron un 50%, mientras que las de las personas de 70 años o más aumentaron más del 80%.
Los pronósticos futuros indican que las muertes por RAM aumentarán de manera constante en las próximas décadas, aumentando casi un 70% para 2050 en comparación con 2022, y seguirán afectando en mayor medida a las personas mayores. Se estima que un mejor acceso a la atención sanitaria y a los antibióticos podría salvar un total de 92 millones de vidas entre 2025 y 2050. Los hallazgos resaltan la necesidad de adoptar medidas decisivas (incluida una mejor atención sanitaria, medidas ampliadas de prevención y control y nuevos antibióticos) para proteger a las personas de la amenaza de la RAM.
En concreto, el nuevo estudio del Proyecto de Investigación Global sobre Resistencia a los Antimicrobianos (GRAM) es el primer análisis mundial de las tendencias de la resistencia a los antimicrobianos (RAM) a lo largo del tiempo. "Los medicamentos antimicrobianos son una de las piedras angulares de la atención médica moderna, y el aumento de la resistencia a ellos es un motivo importante de preocupación. Estos hallazgos resaltan que la RAM ha sido una amenaza significativa para la salud mundial durante décadas y que esta amenaza está creciendo", expone el autor del estudio, el docotr Mohsen Naghavi, líder del equipo de investigación de RAM en el Instituto de Métricas de Salud (IHME), Universidad de Washington, EEUU.
Se prevé que la resistencia a los antimicrobianos empeore en las próximas décadas, ya ampliamente reconocida como un importante problema de salud mundial.
El primer estudio GRAM, publicado en 2022, reveló por primera vez la verdadera escala de la resistencia a los antimicrobianos. Se descubrió que las muertes relacionadas con la resistencia a los antimicrobianos a nivel mundial en 2019 fueron más altas que las causadas por el VIH/sida o la malaria, lo que provocó directamente 1,2 millones de muertes y contribuyó a otras 4,95 millones de muertes.
Las estimaciones para el nuevo estudio GRAM se realizaron para 22 patógenos, 84 combinaciones de patógenos y fármacos, y 11 síndromes infecciosos (incluidas meningitis, infecciones del torrente sanguíneo y otras infecciones) entre personas de todas las edades en 204 países y territorios. Las estimaciones se basaron en 520 millones de registros individuales de una amplia gama de fuentes, incluidos datos hospitalarios, registros de defunción y datos sobre el uso de antibióticos.
Para objetivar estos datos se utilizó un modelo estadístico para producir estimaciones de muertes directamente causadas por RAM y aquellas en las que la RAM jugó un papel. Con base en las tendencias históricas calculadas, los autores estiman los impactos mundiales y regionales más probables de la RAM en la salud desde 2022 hasta 2050. También se realizaron estimaciones para escenarios en los que la calidad de la atención médica y el acceso a los antibióticos mejoran en el futuro y el desarrollo de medicamentos se dirige a las bacterias gramnegativas.
Los hallazgos revelan que más de un millón de vidas se perdieron cada año desde 1990 hasta 2021 como resultado directo de la RAM. En 1990, hubo 1,06 millones de muertes directamente debidas a la RAM de un total más amplio de 4,78 millones de muertes asociadas. En 2021, la RAM provocó directamente 1,14 millones de muertes y estuvo asociada a un total más amplio de 4,71 millones de muertes. Las muertes por RAM en 2021 fueron menores que en 2019 (1,27 millones de muertes directas por RAM; 4,95 millones de muertes asociadas) debido a las reducciones en la carga de infecciones de las vías respiratorias inferiores no relacionadas con COVID, probablemente causadas por el distanciamiento social y otras medidas de control de enfermedades implementadas durante la pandemia de COVID-19.
En el transcurso de las tres décadas, las tendencias en las muertes por RAM experimentaron un cambio importante relacionado con la edad: las de los niños menores de cinco años disminuyeron más del 50% (reducción del 59,8% en las muertes por RAM directa, de 488.000 a 193.000 muertes; reducción del 62,9% en las muertes vinculadas a la RAM, de 2,29 millones a 840.000 muertes).
Durante el mismo período, las muertes por RAM entre los adultos de 70 años o más aumentaron más del 80% (89,7% de aumento en las muertes por RAM directa, 519.000 en 2021; 81,4% de aumento en las muertes vinculadas a la RAM, 2,16 millones en 2021), debido al rápido envejecimiento de las poblaciones y la mayor vulnerabilidad de las personas mayores a la infección.
Las muertes directamente causadas por la RAM aumentaron más en cinco regiones del mundo, donde las muertes anuales aumentaron en más de 10.000 entre 1990 y 2021: África subsahariana occidental, América Latina tropical, América del Norte de altos ingresos, Sudeste Asiático y Asia meridional.
"La reducción de las muertes por sepsis y resistencia a los antimicrobianos entre los niños pequeños durante las últimas tres décadas es un logro increíble. Sin embargo, estos hallazgos muestran que, si bien las infecciones se han vuelto menos comunes en los niños pequeños, se han vuelto más difíciles de tratar cuando ocurren", comenta el autor del estudio, el doctor Kevin Ikuta, de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) y profesor afiliado en IHME.
Los hallazgos revelan una creciente resistencia a antimicrobianos de importancia crítica, y todos menos uno de los siete patógenos clave calificados por la OMS como los más difíciles de tratar provocaron más muertes en 2022 en comparación con 1990. Las muertes por S. aureus resistente a la meticilina (MRSA) aumentaron más a nivel mundial, lo que provocó directamente 130.000 muertes en 2021, más del doble de las 57.200 en 1990. Entre las bacterias gramnegativas, algunas de las más resistentes a los medicamentos antimicrobianos, la resistencia a los carbapenémicos aumentó más que cualquier otro tipo de antibiótico, de 127.000 en 1990 a 216.000 en 2021.
En cuanto a proyecciones futuras, los autores estiman que las muertes por RAM aumentarán de manera constante en las próximas décadas según las tendencias actuales, y se proyecta que para 2050 habrá 1,91 millones de muertes anuales directamente debidas a la RAM, una cifra que se estima que se estima que se producirán en 2050. Aumento del 67,5% respecto de los 1,14 millones de muertes de 2021. Se prevé que, para mediados de siglo, la resistencia a los antimicrobianos también influya en un número más amplio de 8,22 millones de muertes, lo que supone un aumento del 74,5% respecto de los 4,71 millones de muertes asociadas en 2021. En total, se estima que, entre 2025 y 2050, la resistencia a los antimicrobianos provocará directamente más de 39 millones de muertes y estará asociada a un número más amplio de 169 millones de muertes.
Las muertes entre los niños menores de cinco años seguirán disminuyendo y se reducirán a la mitad en 2050 en comparación con 2022 (disminución del 49,6%, de 204.000 a 103.000 muertes), pero se verán superadas por los aumentos en otros grupos de edad, en particular los de 70 años o más (aumento del 146% en 2050, de 512.353 a 1.259.409).