MADRID 29 Sep. (EUROPA PRESS) -
Más de 500 empleados de Lilly España participan en el Día del Voluntariado que la compañía ha organizado este jueves por noveno año de forma simultánea en todo el mundo, con la involucración de 24.000 empleados que destinan su jornada laboral al desarrollo de proyectos solidarios o medioambientales.
En total, los empleados de la compañía invertirán más de 2.000 horas de voluntariado corporativo en el desarrollo de actividades centradas en la normalización de la discapacidad, humanización de hospitales, protección del medioambiente, acompañamiento a personas mayores, lucha contra la exclusión social y mantenimiento de instalaciones de mascotas abandonadas.
"Un año más los empleados de Lilly muestran su compromiso e implicación personal con las comunidades en las que estamos presentes, materializando el espíritu filantrópico del coronel Eli Lilly que ha caracterizado nuestra compañía desde su fundación hace ya 140 años. Los programas de voluntariado corporativo, entre las que se encuentra el Día del Voluntariado, canalizan las inquietudes sociales de los empleados de la compañía al tiempo que permiten ofrecer una respuesta a las necesidades de las entidades con las que se colabora durante la jornada", ha destacado la directora de Asuntos Corporativos de Lilly España, Teresa Millán.
ACCIONES JUNTO A ASOCIACIONES
De esta manera, una de las acciones que más voluntarios ha movilizado se ha desarrollado junto a la asociación Reforesta gracias a la cual han podido aportar su granito de arena en labores medioambientales a través de trabajos tales como restaurar alcornoques, excavar e instalar protecciones forestales y plantar semillas de especies autóctonas.
La Fundación Carmen Pardo-Valcarce han acogido a otro grupo de empleados que han compartido el día con personas con discapacidad intelectual. Junto a ellos han realizado talleres ocupacionales, cuidado de huertos urbanos y han compartido actividades deportivas de ocio inclusivo. Igualmente, otro grupo de voluntarios ha contribuido, de la mano de Fundación Pequeño Deseo, a la humanización de uno de las áreas del Hospital Doce de Octubre, mediante la trabajos de decoración y pintura.
También en Madrid, otro grupo ha trabajado en tareas de rehabilitación y acondicionamiento del refugio de la Asociación Nacional Amigos de los Animales (ANAA) para mejorar la calidad de vida de las más de 2.000 mascotas abandonadas y maltratadas que son recogidas por esta fundación cada año.