MADRID 17 Feb. (EUROPA PRESS) -
Investigadores de Brasil han logrado mejorar y reducir la toxicidad de la crotoxina, una toxina extraída del veneno de la serpiente de cascabel de América del Sur y que tiene propiedades analgésicas, intiinflamatorias y antitumorales, para tratar el dolor crónico.
Hasta ahora, la crotoxina se limitaba a uso medicinal debido a su alta toxicidad, si bien los investigadores, cuyo trabajo ha sido publicado en la revista 'Toxins', han evidenciado que sus efectos terapéuticos se pueden mejorar cuando se encapsula en sílice nanoestructurada SBA-15, un material desarrollado originalmente para su uso en formulaciones de vacunas.
"Las personas que responden mal a las vacunas generalmente tienen macrófagos que catabolizan el antígeno muy rápidamente, por lo que no hay tiempo para que sus linfocitos induzcan una respuesta completa en términos de producción de anticuerpos. La investigación ha demostrado que la sílice nanoestructurada reduce la velocidad de los macrófagos", han comentado los expertos.
De hecho, en el trabajo se ha observado que los ratones producen más anticuerpos contra un antígeno cuando se administra con sílice, que está compuesta de microestructuras y puede moldearse para encapsular moléculas de diferentes formas y tamaños. Además, cuando la sílice se probó con otras toxinas, se descubrió un nuevo efecto protector.
"En las pruebas realizadas en caballos para producir suero anti-difteria y con toxina tetánica, encontramos que la sílice hace que los antígenos sean menos potentes y se reduzca el efecto adverso de la toxina diftérica", han recalcado los científicos.
La crotoxina es un analgésico potente porque actúa en diferentes vías del dolor. Para determinar si sus mecanismos de acción serían los mismos en la nueva formulación, los investigadores administraron antagonistas de los receptores involucrados en el dolor poco antes del complejo de crotoxina/sílice. Si el complejo fuera efectivo incluso con los receptores bloqueados, su mecanismo de acción podría ser diferente al de la molécula convencional.
"Descubrimos que los receptores muscarínicos y adrenérgicos, que actúan sobre el sistema nervioso, y los receptores de formilo, que son objetivos de los compuestos antiinflamatorios naturales, estaban involucrados en la acción del complejo crotoxina/sílice. En otras palabras, no hubo cambios en el mecanismo de acción", han recalcado.
Los investigadores ahora están investigando si la combinación de crotoxina con SBA-15 puede usarse para tratar la esclerosis múltiple. Los resultados de esta investigación también han sido positivos hasta ahora, y pronto se publicará un artículo. Sin embargo, se necesitarán más estudios antes de que la combinación pueda convertirse en medicamento.