MADRID, 24 Oct. (EUROPA PRESS) -
Un total 18 categorías de medicamentos de uso común afectan ampliamente la estructura taxonómica y el potencial metabólico del microbioma intestinal, según un nuevo estudio presentado en el congreso de la United European Gastroenterology (UEG Week 2019), que se celebran en Barcelona.
También se encontraron ocho categorías diferentes de medicamentos para aumentar los mecanismos de resistencia a los antimicrobianos en los participantes del estudio.
Investigadores del Centro Médico de la Universidad de Groningen y el Centro Médico de la Universidad de Maastricht, en los Países Bajos, analizaron 41 categorías de medicamentos de uso común y evaluaron 1.883 muestras fecales de una cohorte basada en la población, pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal y pacientes con síndrome de intestino irritable mezclados con individuos sanos de control.
Los investigadores compararon los perfiles de las funciones taxonómicas y metabólicas de los usuarios de fármacos con los no consumidores, observando el efecto del uso de medicamentos individuales y luego el uso combinado de medicinas.
Los cambios observados podrían aumentar el riesgo de infecciones intestinales, obesidad y otras afecciones y trastornos graves relacionados con el microbioma intestinal.
La microbiota intestinal es la población de microbios que vive en el intestino. Contiene decenas de billones de microorganismos, incluidas al menos 1000 especies diferentes de bacterias conocidas. La población de microbiota del intestino humano está influenciada por varios factores diferentes, incluidos los medicamentos.
El microbioma ha recibido una atención creciente en los últimos 15 años con numerosos estudios que informan cambios en la microbiota intestinal durante no solo obesidad, diabetes y enfermedades hepáticas, sino también cáncer y enfermedades neurodegenerativas.
Entre las categorías de medicamentos que tienen el mayor impacto en el microbioma incluyen están los inhibidores de la bomba de protones (IBP), que se usan para tratar la dispepsia que afecta a entre el 11% y el 24% de la población europea, así como para tratar la úlcera péptica, y para la erradicación de 'H. Pylori', el reflujo gastroesofágico y el esófago de Barrett.
Asimismo, incluye la metformina, utilizada como tratamiento para la diabetes tipo 2, que afecta al 10% de los adultos europeos; los antibióticos, para tratar infecciones bacterianas, tomados por el 34% de la población europea cada año, y lo laxantes, para tratar y prevenir el estreñimiento, que afectan al 17% de los adultos europeos.
La microbiota intestinal de los usuarios de PPI mostró una mayor abundancia de bacterias del tracto gastrointestinal superior y una mayor producción de ácidos grasos, mientras que los usuarios de metformina tuvieron niveles más altos de la bacteria potencialmente dañina 'Escherichia coli' (E. coli).
Los investigadores también encontraron que otras siete categorías de medicamentos se asociaron con cambios significativos en las poblaciones bacterianas en el intestino. El uso de ciertos antidepresivos (llamados ISRS) por parte de las personas con SII se asoció con una abundancia de las especies de bacterias potencialmente dañinas 'Eubacterium ramulus'.
El uso de esteroides orales también se asoció con altos niveles de bacterias metanogénicas que se han asociado con la obesidad y un aumento en el IMC.
El investigador principal, Arnau Vich Vila, del Centro Médico Universitario de Groningen, señala que ya se sabe que "la eficacia y la toxicidad de ciertos medicamentos están influenciadas por la composición bacteriana del tracto gastrointestinal y que la microbiota intestinal se ha relacionado con múltiples condiciones de salud; por lo tanto, es crucial para comprender cuáles son las consecuencias del uso de medicamentos en el microbioma intestinal".
"Nuestro trabajo destaca la importancia de considerar el papel de la microbiota intestinal al diseñar tratamientos y también señala nuevas hipótesis que podrían explicar ciertos efectos secundarios asociados con el uso de medicamentos", concluye.