MADRID, 14 Sep. (EUROPA PRESS) -
Médicos Sin Fronteras (MSF) ha presentado un informe en el que reclama a Naciones Unidas que se impulse un nuevo modelo de I+D para el sector farmacéutico que proteja la salud pública y permita el desarrollo de medicamentos a precios asequibles, con motivo de la Asamblea General de la ONU que se celebra estos días en Nueva York (Estados Unidos).
Esta entidad entiende que el modelo actual gestionado por la industria farmacéutica ha "fracasado" y "no responde a las necesidades de la salud pública mundial", de ahí que inste a los 193 Estados miembros a "tomar las riendas" e implicarse en el desarrollo de medicamentos, vacunas y diagnósticos.
"Personas que viven tanto en países pobres como en países ricos se están encontrando con que los medicamentos que necesitan no existen, o son tan caros que no pueden permitírselos", ha destacado Katy Athersuch, asesora para Políticas de Acceso Médico e Innovación de la Campaña de Acceso a medicamentos vitales de MSF.
En su informe, MSF reconoce que una de las medidas más urgentes en los que los países deben centrarse es en adoptar una acción conjunta contra la resistencia a antibióticos.
Asimismo, reconocen que la industria farmacéutica no invierte lo suficiente en enfermedades que no son lucrativas y los Estados no velan por que el dinero de los contribuyentes se destine a investigaciones que aborden las necesidades prioritarias de salud.
"Ejemplos de este fracaso son la falta de herramientas de diagnóstico, vacunas y medicamentos para el ébola y la propagación de infecciones resistentes a los medicamentos: ambos casos demuestran que el sector está más centrado en los resultados financieros y en los dividendos para sus accionistas que en resolver los problemas médicos más acuciantes", ha destacado MSF.
También citan el caso de la tuberculosis, para la que en el último medio siglo solo se han desarrollado dos nuevos fármacos pese a que "cada año mata a 1,5 millones de personas", según Jennifer Hughes, especialista de MSF en Sudáfrica. "No les interesa fabricar mejores tratamientos porque no son suficientemente rentables", ha censurado.
ALGUNOS PAÍSES ESTÁN REACCIONANDO
Pese a esta situación, la organización celebra que algunos países hayan "empezado a fijarse" en cómo están apareciendo "medicamentos vitales a precios desorbitados", citando el ejemplo de la hepatitis C donde, según denuncian, en algunos casos pueden costar hasta mil dólares por pastilla.
Asimismo, pide "romper con el vínculo entre la investigación médica y las protecciones basadas en los monopolios de mercado", que conduce a los elevados precios de los productos farmacéuticos. Como ejemplo de cómo renovar las estrategias de I+D MSF ha citado el Proyecto 3P puesto en marcha junto a otras organizaciones de lucha contra la tuberculosis para colaborar en la investigación de nuevas pautas terapéuticas.
Para ello, se compartirán datos e información protegida por la propiedad intelectual, con financiación procedente de un programa combinado de becas y premios.