MADRID, 18 Ago. (EUROPA PRESS) -
Mientras que la microbiota intestinal desempeña un papel fundamental en la inducción de respuestas inmunitarias adaptativas a la infección por el virus de la gripe, el papel de las bacterias nasales en la inducción de la inmunidad adaptativa específica al virus está menos claro. Una nueva investigación publicada esta semana en 'mBio', la revista de la Sociedad Americana de Microbiología, explora el papel de las bacterias nasales y proporciona pistas para desarrollar mejores vacunas intranasales contra la gripe y la COVID-19.
"Nuestro estudio demuestra que tanto la integridad como la cantidad de bacterias nasales pueden ser fundamentales para que la vacuna intranasal sea eficaz --afirma el investigador principal del estudio, el doctor Takeshi Ichinohe, profesor asociado de la División de Infecciones Virales del Departamento de Control de Enfermedades Infecciosas del Centro Internacional de Investigación de Enfermedades Infecciosas del Instituto de Ciencias Médicas de la Universidad de Tokio (Japón)--. Demostramos que la vacuna intranasal combinada con bacterias orales protege de la infección por el virus de la gripe y el SARS-CoV-2".
En el nuevo estudio, para determinar los efectos de las bacterias nasales en la inducción de la respuesta inmunitaria de la mucosa a la infección por el virus de la gripe, el doctor Ichniohe y sus colegas trataron a los ratones por vía intranasal con un cóctel de antibióticos para eliminar las bacterias nasales antes de la infección por el virus de la gripe.
Los investigadores descubrieron que la interrupción de las bacterias nasales mediante antibióticos antes de la infección por el virus de la gripe aumentaba las respuestas de anticuerpos específicos contra el virus.
"Descubrimos que la aplicación intranasal de antibióticos (para eliminar las bacterias nasales) podía liberar patrones moleculares bacterianos asociados a patógenos (PAMP), que son componentes bacterianos que estimulan la inmunidad innata que actúan como adyuvantes de la mucosa para la respuesta de los anticuerpos específicos del virus de la gripe", explica Ichniohe.
La inmunidad innata, que no es específica para un patógeno concreto, es la primera línea de defensa contra los patógenos no propios, como las bacterias y los virus. El objetivo principal de la respuesta inmunitaria innata es impedir inmediatamente la propagación y el movimiento de patógenos extraños por el organismo.
Las respuestas inmunitarias innatas desempeñan un papel esencial para inducir las respuestas inmunitarias adaptativas específicas de los patógenos. Los adyuvantes son sustancias que aumentan o modulan la respuesta inmunitaria a una vacuna y estimulan el sistema inmunitario innato.
Los investigadores también descubrieron que, aunque el tracto respiratorio superior contenía bacterias comensales, las cantidades relativas de bacterias comensales cultivables en la superficie de la mucosa nasal eran significativamente menores que las de la cavidad oral.
Probaron si la suplementación intranasal de bacterias orales cultivadas mejora la respuesta de los anticuerpos a la vacuna administrada por vía intranasal y descubrieron que las bacterias orales combinadas con la vacuna intranasal aumentaban la respuesta de los anticuerpos a la vacuna administrada por vía intranasal.
El doctor Ichniohe resalta que los resultados proporcionan pistas para desarrollar mejores vacunas intranasales. "Deseamos desarrollar en un futuro próximo vacunas intranasales eficaces contra la gripe y la COVID-19", concluye Ichniohe.