BARCELONA, 2 Jun. (EUROPA PRESS) -
Investigadores del Hospital Vall d'Hebron y del Vall d'Hebron Instituto de Oncología (VHIO) han participado en un trabajo que ha demostrado que la administración de un nuevo fármaco, bautizado como 'enzalutamide', logra posponer hasta 28 meses el inicio de la quimioterapia en uno de los tipos de cáncer de próstata más agresivos.
El trabajo, que publica la revista 'The New England Journal Medicine', se centra en los resultados de un estudio en fase III con este fármaco, y concluye que esta terapia permite reducir hasta un 81% el riesgo de progresión del cáncer de próstata metastásico.
El cáncer de próstata es el tumor con más incidencia en los hombres y cada año se diagnostican unos 25.000 nuevos casos en España, de los que entre un 20% y un 30% son pacientes que han recaído en la enfermedad porque se han hecho resistentes a los tratamientos hormonales.
Según el trabajo, este porcentaje de pacientes sería tributario del 'enzalutamide', ya que se trata de casos en los que el tumor ya no responde a los tratamientos convencionales que buscan destruir las hormonas masculinas de las que se alimentan las células cancerígenas para crecer.
El estudio ha incluido a 1.717 pacientes y concluye así que en aquellos que fueron tratados con el fármaco se logró retrasar el inicio de la quimioterapia más de dos años de media, con unos efectos secundarios mínimos que se centran en la fatiga y la hipertensión.
Los enfermos de cáncer de próstata metastásico que no respondían al tratamiento hormonal no disponían de alternativas a la quimioterapia hasta hace cuatro años, y el nuevo fármaco presenta uno de los mejores resultados, ha indicado el Vall d'Hebron.
"Este es el segundo fármaco que demuestra que podemos controlar la enfermedad, atrasando su progresión", ha indicado el jefe del Programa de Tumores Genitourinarios y Sarcomas del Hospital Vall d'Hebron y del VHIO, Joan Carles.
SE DOBLA LA SUPERVIVENCIA
De hecho, en los últimos años la supervivencia de estos pacientes se ha doblado hasta los 35 y 40 meses, ha añadido Carles, sobre un cáncer que, en todas sus variantes, afecta a 57 e cada 100.000 hombres.
Entre un 20% y un 30% de los pacientes con cáncer de próstata recaen y acaban haciendo metástasis, y aunque el tratamiento con hormonas se ha demostrado como el más eficaz, también se ha demostrado que este grupo de pacientes acaban desarrollando resistencias al tratamiento.
El Servicio de Oncología del Vall d'Hebron atiende cada año unos 200 casos de cáncer de próstata, de los que 60 son resistentes a la castración, por lo que las líneas de investigación generales están desarrollando fármacos para vencer las resistencias y prolongar la calidad y esperanza de vida.