MADRID, 15 Feb. (EUROPA PRESS) -
Un nuevo tipo de fármaco que ayuda a dirigir la quimioterapia directamente a las células cancerosas aumenta significativamente la supervivencia de los pacientes con la forma más común de cáncer de vejiga, según los resultados de un ensayo clínico de fase III dirigido en Reino Unido por la Universidad Queen Mary de Londres y el Barts Health NHS Trust.
El cáncer urotelial es el tipo más común de cáncer de vejiga (90 por ciento de los casos) y también puede encontrarse en la pelvis renal (donde se acumula la orina dentro del riñón), el uréter (tubo que conecta los riñones con la vejiga) y la uretra. En todo el mundo se registran anualmente unos 549.000 nuevos casos de cáncer de vejiga y 200.000 muertes.
Uno de los tratamientos más utilizados para este tipo de cáncer es la quimioterapia, que actúa sobre todas las células del organismo, actuando con éxito sobre las células cancerosas, pero afectando también a las no cancerosas, lo que provoca efectos secundarios.
Un nuevo tipo de fármacos conocidos como "conjugados de anticuerpos y fármacos" (ADC, por sus siglas en inglés) funcionan gracias a un anticuerpo unido a un fármaco similar a la quimioterapia. El anticuerpo se dirige específicamente a las células cancerosas y se adhiere a ellas, llevando consigo el fármaco similar a la quimioterapia, lo que le permite actuar únicamente sobre esas células cancerosas e ignorar las células normales del organismo.
En el ensayo, publicado en la revista 'New England Journal of Medicine' y presentado en el Simposio sobre Cánceres Genitourinarios de la Sociedad Americana de Oncología Clínica de 2021, participaron 608 pacientes de 19 países y se probó un nuevo fármaco ADC, enfortumab vedotin, desarrollado por Astellas Pharma y Seagen, en pacientes adultos con cáncer urotelial localmente avanzado o metastásico que habían sido tratados previamente con quimioterapia basada en platino y un fármaco de inmunoterapia llamado inhibidor de PD-1/L1.
Según sus hallazgos, el riesgo de muerte era un 30 por ciento menor con el nuevo fármaco que con la quimioterapia, con una mediana de supervivencia de aproximadamente 13 meses para el nuevo fármaco. La mediana de supervivencia libre de progresión, que es el tiempo sin progresión del cáncer, fue de 5,6 meses con el nuevo fármaco frente a 3,7 meses con la quimioterapia. La tasa de respuesta global, es decir, el porcentaje de pacientes con respuesta completa o parcial, fue del 40,6 por ciento frente al 17,9 por ciento de los pacientes del brazo de quimioterapia. Los efectos secundarios del fármaco fueron manejables y, en general, similares a los de la quimioterapia.
"Este nuevo tipo de fármaco ha supuesto una ventaja de supervivencia en el cáncer de vejiga que ha sido difícil de conseguir en esta difícil enfermedad. Ha reducido la tasa de mortalidad en un 30 por ciento y ha superado a la quimioterapia en todos los ámbitos, por lo que es realmente un gran acontecimiento", comenta el investigador principal del trabajo, Tom Powles, catedrático de Oncología Genitourinaria de la Universidad Queen Mary de Londres y director del Centro Oncológico del Barts Health NHS Trust.