MADRID, 13 Jul. (EUROPA PRESS) -
El uso de un fármaco ya existente en tratamiento el cáncer de riñón en fase tardía en una etapa más temprana de la enfermedad podría reducir el riesgo de reaparición del cáncer en un tercio, según un ensayo de fase III presentado en el congreso de la Asociación Europea de Urología (EAU21). Existe un alto riesgo de que el cáncer de riñón reaparezca tras la intervención quirúrgica para extirpar los tumores, pero en la actualidad no existe ningún tratamiento que ayude a prevenirlo.
En el estudio KEYNOTE participaron algo menos de 1.000 pacientes con cáncer de riñón que habían sido operados. A la mitad de ellos se les administró el fármaco de inmunoterapia pembrolizumab, comercializado como 'Pembro', y a la otra mitad un placebo.
Este fármaco se utiliza para tratar varios tipos de cáncer, incluido el de riñón en fase avanzada, cuando la enfermedad se ha extendido a otros órganos. El ensayo internacional realizado en 20 países fue la primera vez que se utilizó el fármaco con pacientes en una fase temprana de la enfermedad.
El equipo descubrió que, a lo largo de dos años, los pacientes que tomaban 'Pembro' tenían un tercio menos de probabilidades de que la enfermedad volviera a aparecer que los que tomaban el placebo. El seguimiento de los pacientes continúa para determinar el impacto del tratamiento en las tasas de supervivencia durante un periodo de cinco años.
El estudio también demostró que los efectos secundarios del fármaco eran similares a los que normalmente se esperan de un tratamiento contra el cáncer.
El coinvestigador del estudio, el profesor Thomas Powles, del Instituto del Cáncer de Barts, en la Universidad Queen Mary de Londres, señala que "estos primeros datos del ensayo son muy prometedores, con una clara reducción de la enfermedad recurrente en los pacientes que reciben 'Pembro'. También hay indicios de que el fármaco puede mejorar las tasas de supervivencia, pero no podremos estar seguros de ello hasta dentro de unos años. Confiamos en que este ensayo, una vez completado, ofrezca argumentos sólidos para que el regulador de medicamentos apruebe el uso de este fármaco".
El profesor Powles ha presenta en la EAU21 los resultados de otro ensayo, que también implica un nuevo uso de un fármaco inmunoterápico ya existente. En el estudio DANUBE se analizó durvalumab en pacientes con cáncer de vejiga en fase avanzada, en los que la enfermedad ya se había extendido a otras partes del cuerpo. El durvalumab se utiliza ampliamente como tratamiento del cáncer de pulmón, sobre todo en Estados Unidos.
En el ensayo se reclutaron más de 1.000 pacientes, de los cuales un tercio recibió durvalumab, otro tercio recibió durvalumab combinado con un nuevo fármaco de inmunoterapia, el tremelimumab, y un tercero recibió quimioterapia estándar.
Descubrieron que, en general, los fármacos de inmunoterapia no aumentaban la supervivencia más que la quimioterapia estándar. Sin embargo, en un análisis exploratorio, en un subgrupo de pacientes (los que tenían un nivel elevado de un biomarcador específico (PD-L1) y que no eran aptos para el fármaco quimioterapéutico cisplatino) la actividad de durvalumab aumentó al añadirse tremilimumab.
El profesor Powles ha señalado: "Aunque no estábamos comparando durvalumab con otras terapias inmunológicas autorizadas en esta situación clínica, pudimos ver que la nueva combinación de inmunoterapias sí era prometedora y justificaba un estudio más detallado".
En la actualidad se están llevando a cabo dos grandes ensayos controlados y aleatorios en los que se comparan durvalumab y tremelimumab con los tratamientos inmunológicos existentes, tanto en el cáncer de vejiga en fase avanzada como en el inicial, en pacientes con niveles elevados del biomarcador LD-P1 a los que no se puede administrar cisplatino. Los resultados del primer ensayo deberían darse a conocer a finales de este año, mientras que el otro aún está en fase de reclutamiento.