MADRID, 6 Jun. (EUROPA PRESS) -
El tratamiento de mantenimiento con olaparib 300 miligramos dos veces al día, de AstraZeneca, mantiene la calidad de vida y mejora la supervivencia libre de progresión (SLP) en mujeres con cáncer de ovario seroso en recaída sensible a platino, con mutación germinal en el gen BRCA (gBRCAm), según los nuevos datos del estudio fase III 'SOLO-2'.
"Estas noticias son muy buenas para las pacientes porque indican que olaparib puede prolongar significativamente la supervivencia sin progresión de la enfermedad, sin que merme su calidad de vida. Esto podría suponer que las pacientes sean más capaces de cumplir la adherencia al tratamiento de mantenimiento, y contrasta con lo que hemos observado en el pasado con la quimioterapia, donde el precio de una mayor supervivencia libre de progresión a menudo reducía la calidad de vida provocando una pobre adherencia al tratamiento", ha comentado el investigador principal del trabajo, Eric Pujade-Lauraine.
En concreto, en tres escalas de evaluación distintas (funcional, bienestar físico y síntomas), las mujeres en tratamiento de mantenimiento con olaparib demostraron una CdV similar a las que recibieron placebo, según los resultados presentados en el Congreso Anual de la Sociedad Americana de Oncología Médica (ASCO, por sus siglas en inglés) celebrado estos días en Chicago (Estados Unidos).
Además, se ha observado beneficio significativo para las pacientes con olaparib frente a placebo en términos de supervivencia libre de progresión ajustada por calidad (SLPAC) y en términos de tiempo sin síntomas de la enfermedad ni toxicidad (TSSNT) hasta 27 meses después de la aleatorización.
"Los datos sobre calidad de vida de olaparib respaldan el potencial beneficio de este inhibidor de PARP, el primero de su clase, como tratamiento de mantenimiento para las mujeres con recaída de cáncer de ovario seroso. Además, refuerzan nuestra confianza en los tratamientos dirigidos a los mecanismos de la respuesta al daño del ADN o DDR para destruir selectivamente las células cancerosas y reducir el daño a los tejidos sanos que provoca reacciones adversas que reducen la calidad de vida de los pacientes", ha zanjado el vicepresidente ejecutivo de Desarrollo Global de Medicamentos y director médico de AstraZeneca, Sean Bohen.