MADRID, 26 Nov. (EUROPA PRESS) -
El omeprazol, utilizado para tratar el reflujo, las quemaduras cardíacas y las úlceras, podría disminuir la eficacia de los fármacos de inmunoterapia contra el cáncer de pulmón, según una nueva investigación de la Universidad de Flinders (Estados Unidos).
El estudio, publicado en la revista 'Nature's British Journal of Cancer', investigó el impacto de los inhibidores de la bomba de protones (IBP) en los pacientes sometidos a tratamiento para el cáncer de pulmón no microcítico, el tipo más común de cáncer de pulmón, que representa el 85 por ciento de los casos.
Los pacientes recibieron quimioterapia o fueron tratados con una combinación de quimioterapia y atezolizumab, un fármaco inhibidor del punto de control inmunitario, diseñado para estimular al sistema inmunitario para que elimine las células cancerosas.
Los investigadores descubrieron que el uso de IBP se asociaba a una peor supervivencia en los pacientes con cáncer avanzado tratados con atezolizumab más quimioterapia, pero no en los que recibieron quimioterapia sola, y el estudio mostró que el uso de IBP estaba relacionado con una disminución significativa del beneficio del tratamiento inmunológico.
"Los problemas estomacales y el reflujo son comunes en los pacientes con cáncer, por lo que el uso de antiácidos e IBP es habitual. Aproximadamente el 30 por ciento de los pacientes con cáncer los utilizan, y normalmente durante largos periodos de tiempo. Preocupa que la medicación se utilice a menudo en exceso, o de forma inadecuada, ya que se considera que causa poco daño; sin embargo, nuestra investigación podría indicar la necesidad de cambiar este enfoque", explica el líder del trabajo, Ash Hopkins.
Los IBP tratan una serie de problemas estomacales reduciendo la producción de ácido en la pared del estómago, con tipos y marcas que incluyen esomeprazol (Nexium, Dexilant), lansoprazol (Zoton, Zopral), omeprazol (Losec, Maxor), pantoprazol (Somac, Ozpan) y rabeprazol (Parbezol, Pariet).
Estudios recientes han demostrado que la medicación puede provocar cambios significativos en la microbiota intestinal, lo que podría repercutir en la inmunoterapia del cáncer.
"Los fármacos inhibidores del punto de control inmunitario (ICI) ayudan al sistema inmunitario activando las células T, lo que les permite eliminar o controlar los tumores cancerosos, pero la microbiota intestinal también desempeña un papel importante en la regulación de nuestro organismo y su función inmunitaria", afirma el doctor Hopkins.
Cuando esta microbiota intestinal se ve afectada, puede frenar la capacidad de los ICI para activar el sistema inmunitario, lo que significa que los fármacos simplemente no funcionarán tan bien para combatir el cáncer.
Aunque se necesitan más estudios, los investigadores dicen que podría ser el momento de que los oncólogos reconsideren el uso indiscriminado de los IBP para sus pacientes.
"Con la creciente evidencia de que este impacto se observa en diferentes tipos de cáncer, así como el creciente uso de IBP en todo el mundo, hay una necesidad urgente de determinar de manera concluyente cómo los IBP están afectando el tratamiento del cáncer, pero las señales están ciertamente allí", concluye Hopkins.