MADRID, 11 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Alianza General de Pacientes (AGP) y la Fundación de Ciencias del Medicamento y Productos Sanitarios (Fundamed) han elaborado el 'Manifiesto por la seguridad de los pacientes en los tratamientos biológicos' en el que, entre otros asuntos, solicitan que la prescripción de los fármacos biológicos sea por marca comercial y no por principio activo.
Y es que, tal y como recuerdan en el texto, la "complejidad" de la elaboración de los productos biológicos, en los que cada fabricante utiliza células diferentes para su síntesis, además de procesos físicos y mecánicos distintos, "no permite" afirmar que los fármacos desarrollados por compañías diferentes sean copias "exactas" y, por tanto, bioequivalentes. Así, apostillan, cuando un medicamento biológico pierde su patente, surgen los biosimilares.
En este sentido, los impulsores del manifiesto señalan que los medicamentos biológicos y biosimilares son "distintos" y que, por ende, deben tener una farmacoviligancia independiente y se deben prescribir por marca comercial, con el fin de que médico y farmacéutico sepan "exactamente" qué fármaco está tomando el paciente.
"El valor que aportan los biosimilares lo tienen que demostrar porque los biológicos ya lo han hecho. Por ello, es necesario que la prescripción sea por marca debido a que es la única manera que tenemos para saber la trazabilidad de los fármacos", ha recalcado la secretaria general de la Fundación Europea de Sociedades Farmacológicas y catedrática de Farmacología de la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid, Teresa Tejerina.
De hecho, la actual legislación restringe las posibilidades de intercambio y sustitución de medicamentos biológicos en la prescripción, dispensación y administración, de manera que el farmacéutico no debe sustituir el biológico sin el consentimiento expreso del médico.
Ante esto, el presidente de la AGP, Alejandro Toledo, ha avisado de que algunas comunidades autónomas no están cumpliendo la ley, puesto que, tal y como indica el manifiesto, en algunas regiones la prescripción de biológicos, tanto originales como biosimilares, se realiza por principio activo, lo que supone un "riesgo potencial" para los pacientes.
LA PRESCRIPCIÓN DEBE REALIZARLA EL MÉDICO
"Nos da miedo que en las distintas autonomías los criterios de intercambiabilidad y sustitución se vea alterada", ha apostillado el presidente de la Sociedad Española de Patología Digestiva (SEPD), Fernando Carballo.
Además, a juicio de los firmantes, para hacer "más seguros" los tratamientos biológicos es necesario que las decisiones de cambio y de tratamiento recaigan sobre los médicos y sean ellos los que, en el ejercicio de su libertad de prescripción, traten en cada momento al paciente con la terapia que consideren más adecuada.
"Es fundamental la libertad de prescripción de los médicos, la cual debe hacerse en base a las características específicas de los pacientes", ha insistido el delegado de Relaciones Institucionales de la Sociedad Española de Reumatología (SER) y reumatólogo del Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba, Miguel Ángel Caracuel.
Del mismo modo, en el manifiesto se insta a las administraciones sanitarias a que garanticen que los biológicos, originales y biosimilares sean tratamientos como medicamentos similares "pero no idénticos" y que, por tanto, no puedan ni sustituirse ni intercambiarse entre ellos y se diferencien en cada uno de los eslabones de la cadena del fármaco: adquisición, prescripción, dispensación y administración.
"El sistema regulatorio de los medicamentos es una garantía para los pacientes. Por este motivo es necesario evitar el uso fuera de indicación de medicamentos biosimilares que no tengan una determinada indicación si hay otro producto que sí tiene autorizada dicha indicación", zanja el documento.
Las sociedades científicas que han firmado el manifiesto son la SER, SEPD, Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (SEHH), Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen) y la Sociedad Española de Farmacología (SEF). Asimismo, apoyan el documento la Federación Española de Enfermedades Raras (FEDER), la Federación Nacional de Asociaciones para la Lucha Contra las Enfermedades del Riñón (ALCER), y la Federación Nacional de Enfermos y Trasplantados Hepáticos (FNETH).
Completan la lista de asociaciones de pacientes que suscriben el manifiesto la Asociación de Padres de Niños con Cáncer (ASPANION), la Coordinadora Nacional de Artritis (Conartritis), la Liga Reumatológica Española (LIRE), la Asociación Española contra la Osteoporosis (AECOS), la Confederación de Asociaciones de Enfermos de Crohn y Colitis Ulcerosa (ACCU España), el Centro Comunitario de Atención e Información sobre VIH y otras Infecciones de Transmisión Sexual (Adhara), la Coordinadora de Asociaciones de VIH/Sida (Calcsicova) e ImaginaMAS.