MADRID, 13 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Comité Ejecutivo de Medicines for Europe, patronal que representa a las industrias de medicamentos genéricos, biosimilares y con valor añadido en toda Europa, y de la que forma parte la Asociación Española de Medicamentos Genéricos (AESEG), ha remitido una carta abierta dirigida a los ministros de Sanidad europeos y a los principales comisarios europeos para abordar el problema de la inflación que afecta al suministro de medicamentos esenciales.
La misiva, remitida antes de la reunión del Consejo de Sanidad europeo prevista para este martes 14 de junio, recuerda que la industria de los genéricos suministra "cerca del 70 por ciento de los medicamentos con receta a muy bajo coste a los sistemas sanitarios de la UE".
La patronal lamenta que durante la última década los medicamentos sin patente han estado sujetos a "una estricta regulación de precios, a medidas de austeridad presupuestaria y a normas de licitación de precio más bajo, lo que ha provocado una importante erosión de los precios y una situación insostenible para los fabricantes".
"Esta situación se ha visto agravada por la crisis de la pandemia de COVID-19 y la guerra de Ucrania, que han aumentado drásticamente la inflación general y los costes de las materias primas y el transporte", argumentan. En concreto, la inflación ha aumentado en Europa hasta superar el 7 por ciento, un nivel que no se veía desde hace décadas.
La patronal de genéricos añade que la guerra de Ucrania ha incrementado los precios de la energía en la UE en un 65 por ciento en el caso del gas y en un 30 por ciento en el de la electricidad. "Algunos de nuestros productores corren el riesgo de que se les racione el suministro de gas. Esto podría afectar directa e inmediatamente al suministro de medicamentos para Europa", alertan.
Igualmente, señalan que los costes de transporte están aumentando drásticamente (hasta un 500%) debido a los cuellos de botella causados por la pandemia y la guerra en Ucrania. "Esto afecta a nuestra producción y entrega de medicamentos en toda Europa", insisten.
También critican que los costes de los insumos de fabricación han aumentado "entre un 50 y un 160 por ciento"; mientras la inflación "está exacerbando la escasez de recursos humanos cualificados para nuestra industria especializada basada en la ciencia".
Por todo ello, aseguran que el sector "no puede operar en un entorno que combina una inflación de costes galopante con políticas que bajan continuamente los precios". "Por ello, pedimos a la UE que nos ayude a hacer frente a esta difícil situación con políticas sostenibles que estén en consonancia con la autonomía estratégica europea", reclaman.
Como soluciones, piden que se reconozca que el sector de los medicamentos con receta es "fundamental" en los planes de emergencia de la UE y nacionales para el suministro de gas y petróleo. "Dado que los medicamentos son bienes esenciales, la fabricación de medicamentos debería clasificarse como esencial en relación con el acceso a suministros energéticos restringidos", esgrimen.
De la misma forma, piden que se adopten medidas para mitigar el impacto de la inflación en el coste de los productos, de forma que las empresas puedan "ajustar los precios al nivel de la inflación".
También buscan reformar los modelos de adquisición y fijación de precios de los medicamentos: "El vínculo entre la escasez de medicamentos y las prácticas de licitación y los sistemas de fijación de precios poco razonables debe abordarse ahora con carácter prioritario en la legislación de la UE. Las mejores prácticas, como las licitaciones con varios ganadores y los criterios MEAT, deberían recompensar a las empresas que invierten en un suministro seguro y en la transición ecológica y digital".
De la misma forma, instan a reducir la "complejidad" y el "coste" del cumplimiento de la normativa. "La Estrategia Farmacéutica incluye un plan claro para mejorar la eficiencia de la regulación farmacéutica invirtiendo en la digitalización, como los folletos electrónicos, y reformando la regulación de las variaciones. Estas políticas deberían adelantarse para reducir la presión sobre la disponibilidad de medicamentos", consideran.
Por último, solicitan a la UE "apoyar la inversión manufacturera". "Dada la enorme disparidad de costes energéticos y logísticos entre Europa y las regiones competidoras, la UE debe permitir que la industria de los genéricos participe en proyectos financiados por la UE en materia de resiliencia, como los Proyectos Importantes para la Salud de Interés Común Europeo (IPCEI, por sus siglas en inglés)", remachan.