Potencial tratamiento para trastornos vestibulares que provocan mareos

Ratón laboratorio
Ratón laboratorio - PIXABAY - Archivo
Publicado: miércoles, 10 julio 2019 7:03

   MADRID, 10 Jul. (EUROPA PRESS) -

   Investigadores de la Escuela de Medicina de la Universidad de Stanford (Estados Unidos) han encontrado una manera de regenerar las células pilosas en los oídos internos de los ratones, permitiendo que los animales recuperen la función vestibular. Es la primera vez que se observa esta recuperación en mamíferos maduros.

   Si la investigación adicional demuestra que la técnica se puede aplicar a los humanos, sería un paso inicial hacia el tratamiento de trastornos vestibulares, como el mareo. Actualmente no existe un tratamiento efectivo para los trastornos de mareo y equilibrio causados por el daño o la pérdida de células vestibulares. La única terapia disponible es enseñar a los pacientes a lidiar con los síntomas a través de la fisioterapia.

   "Esta condición incapacitante es muy común entre los ancianos y una de las principales causas de caídas", explica el doctor Alan Cheng, profesor asociado de Cirugía de Otorrinolaringología y de Cabeza y Cuello y autor principal del artículo sobre la investigación, que se publica en 'Cell Reports'.

   Las células ciliadas en el utrículo, una sección del oído interno, ayudan a mantener el equilibrio y la orientación espacial y regulan el movimiento del ojo. Algunos antibióticos pueden dañar estas células, si bien el daño también puede ocurrir por infecciones o trastornos genéticos o como resultado del envejecimiento.

   En los mamíferos maduros, las células pilosas vestibulares se regeneran solas de forma mínima, pero las aves y los peces tienen la capacidad de regenerarlas completamente.

   En los Estados Unidos, alrededor de 69 millones de personas experimentan disfunción vestibular, algunas debido a problemas con las células ciliadas del oído interno. Pueden sentir como si estuvieran girando, perder el equilibrio fácilmente, sufrir náuseas y tener problemas para rastrear objetos con sus ojos. Los síntomas pueden evitar que los pacientes participen en actividades, incluido el ejercicio y la conducción, y pueden llevar al aislamiento social.

   Para estudiar estos trastornos vestibulares, los investigadores alteraron las células ciliadas del oído interno de los ratones y midieron cómo de bien se regeneraban por sí mismas. Descubrieron que aproximadamente un tercio de las células se regeneraban espontáneamente pero parecían inmaduras, y la función vestibular era inconsistente.

   Luego, manipularon Atoh1, un factor de transcripción que regula la formación de células capilares, en los ratones. En los animales que sobreexpresan Atoh1, hasta el 70 por ciento de las células capilares se regeneran. Las células regeneradas parecían relativamente maduras, y aproximadamente el 70 por ciento de estos ratones recuperaron la función vestibular.

   "Esto es muy emocionante. Es un primer paso importante para encontrar tratamiento para los trastornos vestibulares" --dice Cheng--. No pudimos obtener suficiente regeneración para recuperar la función antes".

   Los investigadores planean ahora estudiar cómo otros métodos para mejorar la función de Atoh1 pueden afectar a la regeneración. Si bien el hallazgo es ya prueba, "ha abierto la puerta a muchas más posibilidades que podrían conducir al tratamiento en personas con trastornos vestibulares", explica Zahra Sayyid, estudiante de doctorado en Stanford y autora principal de la investigación.

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