MADRID, 25 Feb. (EUROPA PRESS) -
La compañía Robopedics ha presentado este martes 'ReWAKE', un exoesqueleto robótico diseñado para la rehabilitación fuera del hospital de pacientes que han sufrido un ictus, ya que presenta un diseño "mucho más ligero", lo que permite a los pacientes realizar terapias de recuperación supervisadas de manera remota a través de tecnología digital avanzada.
Esta iniciativa forma parte del proyecto 'Hospital líquido para rehabilitación robótica de pacientes de ictus' (HLR2i), que busca transformar la rehabilitación post-ictus mediante la integración de exoesqueletos robóticos y un sistema avanzado de monitorización funcional remota.
La propuesta introduce el concepto de hospital líquido, facilitando el acceso a terapias personalizadas y en entornos comunitarios que pueden supervisarse a distancia, lo que contribuye a optimizar los recursos clínicos y reducir los costes sanitarios.
El CEO y cofundador de Robopedics,Iván Martínez, ha explicado que el objetivo del proyecto es "desarrollar y validar" un nuevo modelo de rehabilitación basado en 'ReWAKE', el primer exoesqueleto clínico unilateral diseñado específicamente para pacientes con ictus.
"A diferencia de los exoesqueletos tradicionales, orientados a lesiones medulares y que robotizan ambas piernas, 'ReWAKE' permite que la pierna sana del paciente actúe de forma independiente, favoreciendo una recuperación más natural y efectiva. Este enfoque se complementa con el sistema avanzado de valoración funcional remota, una aplicación digital que monitoriza la evolución del paciente en tiempo real y proporciona datos biomecánicos clave para personalizar la terapia", ha señalado Martínez.
Por el momento, la compañía está en proceso de cerrar una ronda de financiación con inversores estratégicos que respaldan el potencial del proyecto. El proyecto HLR2i ya cuenta con el respaldo de instituciones en el ámbito de la investigación médica y la biomecánica. El Institut de Recerca Germans Trias i Pujol (IGTP) y el Hospital del Mar Research Institute Barcelona (HMRIB) se encargan de la validación clínica del exoesqueleto en pacientes post-ictus, analizando su seguridad, eficacia y viabilidad y del diseño y validación de los programas que permitan su implantación en los hospitales más adelante.
Además, el Instituto de Biomecánica de Valencia (IBV) está participando activamente en el desarrollo de algunos sistemas específicos del exoesqueleto que relacionan el control con la biomecánica, tales como la detección de la fase de la marcha y de posibles caídas.
"Nuestra labor en la validación clínica de 'ReWAKE' es clave para asegurar que este tipo de tecnologías sean seguras y eficaces en el tratamiento de pacientes post-ictus. Nuestro objetivo es evaluar su impacto en la recuperación funcional y su potencial para integrarse en la práctica clínica habitual. Creemos que la combinación de la robótica con la monitorización puede ofrecer nuevas oportunidades de rehabilitación para los pacientes, permitiendo una recuperación más personalizada y accesible", ha señalado la jefa del Servicio de Medicina Física y Rehabilitación del Hospital Universitario Germans Trias i Pujol, Durà Mata.
MÁS ECONÓMICO Y MÁS LIGERO QUE LOS EXOESQUELETOS TRADICIONALES
Según su desarrolladores, 'ReWAKE' es el primer exoesqueleto clínico unilateral, desarrollado para ser un 80 por ciento más económico y un 60 por ciento más ligero que las soluciones actuales. "Su diseño permite una rehabilitación más accesible y efectiva, brindando nuevas oportunidades para pacientes que requieren tratamientos especializados", apuntan.
Además, indican que el sistema avanzado de valoración funcional remota incorpora una aplicación para el seguimiento clínico basado en datos biomecánicos, lo que posibilita extender la rehabilitación fuera del hospital mientras se mantiene una supervisión continua.
El desarrollo de HLR2i tiene una hoja de ruta de tres años, al final de los cuales se espera evaluar los resultados clínicos y optimizar el modelo de rehabilitación líquida para su integración en hospitales y clínicas. Con esta tecnología se busca mejorar el acceso a terapias de rehabilitación robótica para pacientes post-ictus y optimizar el uso de los recursos sanitarios mediante la descentralización de la rehabilitación. La validación clínica en entornos hospitalarios de referencia garantizará la escalabilidad del modelo.
Por el momento, Robopedics y su equipo confían en que esta innovación marque un punto de inflexión en la recuperación de pacientes con ictus, "combinando robótica, digitalización y permitiendo extender la rehabilitación fuera del hospital monitorizando el proceso en remoto para mejorar su calidad de vida y para racionalizar el uso de los recursos hospitalarios".