MADRID, 7 Dic. (EUROPA PRESS) -
El laboratorio del doctor Zhilei Chen, de la Facultad de Medicina de la Universidad A&M de Texas (Estados Unidos), ha diseñado dos proteínas pequeñas y específicas que podrían administrarse como aerosol nasal para proteger contra la Covid-19 y tratarlo.
Las proteínas se crearon a partir de la proteína de repetición de anquirina diseñada (DARPin), un andamiaje sintético inspirado en una clase de proteínas de unión habituales en la naturaleza. En comparación con los fármacos convencionales basados en anticuerpos, las DARPins son menos propensas a "estropearse" durante el almacenamiento prolongado a temperaturas de moderadas a altas y pueden fabricarse en grandes cantidades a bajo coste, lo que hace que las DARPins sean potencialmente mucho más asequibles. Además, como tienen aproximadamente un octavo del tamaño de un anticuerpo, pueden acceder con mayor precisión a "puntos calientes" de importancia terapéutica en una proteína relacionada con una enfermedad.
En este estudio, publicado en la revista 'Nature Chemical Biology', los investigadores crearon dos moléculas DARPin que se ensamblan en grupos de tres y bloquean la interacción entre la proteína primaria utilizada por el virus Covid-19 para entrar en las células y su pareja en las células huésped, deteniendo así el virus en seco.
Cuando se administraron en la nariz de modelos animales con el virus causante de la Covid, las DARPins redujeron hasta 100 veces la cantidad de virus que se acumulaba en las vías respiratorias y disminuyeron significativamente la progresión de la enfermedad. Es más, las DARPins fueron eficaces no solo contra la variante original, sino también contra todas las nuevas, incluida la Ómicron. Los investigadores atribuyen la amplia eficacia de los DARPins a su diseño de ingeniería, que dio lugar a DARPins capaces de imitar una interfaz clave en el receptor celular que necesita el virus para entrar en las células.
"Este estudio ofrece la posibilidad de un aerosol nasal a la carta capaz de combatir la Covid antes o después de la exposición al virus", afirma Chen. El descubrimiento del equipo ofrece otra opción terapéutica potencialmente más barata para quienes no pueden recibir las vacunas tradicionales o se consideran de alto riesgo.