MADRID, 13 May. (EDIZIONES) -
Es frecuente que en algún momento puntual de nuestra vida sea necesario tomar suplementos de hierro. Pero no a todo el mundo le sientan bien, y existen además varias opciones o alternativas a la hora de tomarlos, así como una serie de trucos para su mejor asimilación como a continuación detallamos.
Para ello entrevistamos en Infosalus al doctor Juan Manuel Guardia Baena, miembro del Área de Nutrición de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), y médico especialista en Endocrinología y Nutrición del Hospital Universitario Virgen de las Nieves de Granada.
Este especialista explica que estos suplementos suelen ser necesarios en aquellos casos en los que exista un déficit de este elemento, bien sea por falta de su ingesta, de un aporte dietético inadecuado, por malabsorción, o bien por un aumento de los requerimientos o por pérdidas.
"El hierro es esencial para el ser humano al estar involucrado en múltiples procesos biológicos vitales como el transporte y el almacenamiento del oxígeno, aparte de que participa en numerosas vías metabólicas o para la síntesis de ADN. En el organismo, la mayor parte del hierro forma parte de la sangre a nivel de la hemoglobina; y en menor cuantía se encuentra en las células del hígado como ferritina o hemosiderina; también a nivel muscular y como estructura enzimática o en la proteína transferrina", detalla.
LA ANEMIA, POR QUÉ SE PRODUCE
Así, apunta este endocrinólogo que el déficit de hierro es la principal causa de anemia: "Los grupos con mayor prevalencia de déficit de hierro son los lactantes, los niños, los adolescentes, las mujeres en edad reproductiva, y las gestantes".
Habitualmente se debe a que pueden estar consumiendo una dieta con bajo contenido en hierro, o que sea de pobre asimilación, junto con un aumento de su consumo por etapas de crecimiento, pérdidas menstruales, o el embarazo, prosigue el miembro de la SEEN.
Los síntomas que pueden aparecer en este sentido son el cansancio, una menor capacidad de trabajo físico y de rendimiento cognitivo, disminución de la inmunidad que favorece el riesgo de infecciones, o bien retraso en el crecimiento y del desarrollo motor. "Es importante señalar que el déficit de hierro puede coexistir con otras carencias de micronutrientes, derivados de la desnutrición y de enfermedades, por lo que se debe investigar esta posibilidad", agrega el doctor.
EFECTOS SECUNDARIOS EN LA TOMA DE SUPLEMENTOS
Al igual que todos los medicamentos, el hierro puede producir efectos adversos aunque no es habitual que las personas los sufran, considera el doctor Guardia Baena: "Algunos pueden observar que las heces pueden volverse oscuras, o de color negro, pero es un efecto inofensivo. El estreñimiento o diarrea, sensación nauseosa, o molestias abdominales como el ardor también pueden aparecer con la toma de hierro".
También se recomienda evitar que se mastiquen o chupen en caso de ser comprimidos o cápsulas, según prosigue, ya que pueden generar úlceras en la boca, así como alteración en el color de los dientes. "Menos frecuente es el poder presentar una reacción en la piel o edema en tejidos blandos", apostilla.
En caso de sobredosis, los síntomas que pueden aparecer son de irritación gastrointestinal como dolor abdominal, náuseas, vómitos, diarrea, dolor de cabeza, confusión, somnolencia, fatiga, hasta extremos de insuficiencia hepática o renal.
TRUCOS PARA TOLERAR MEJOR LA TOMA DE SUPLEMENTOS DE HIERRO
Con ello, este médico especialista en Endocrinología y Nutrición del Hospital Universitario Virgen de las Nieves de Granada mantiene que, tal y como informan los prospectos de estos suplementos, se deben tomar enteros cuando sean en forma de comprimidos o de cápsulas, con un poco de agua o con zumo de fruta, pero evitando la leche, y preferentemente con el estómago vacío, y sin otros alimentos, porque en ese caso habría que tomar el hierro como mínimo 2 horas antes o después de la ingesta de los mismos.
"Por tanto, en estos casos se debe evitar el té, el café, el vino tinto, la leche y los derivados lácteos, ya que pueden disminuir la absorción del hierro", remarca el doctor Guardia Baena, de la SEEN.
TRUCOS PARA UNA MEJOR ABSORCIÓN DEL HIERRO
Por otro lado, preguntamos a este experto sobre cuáles son las pautas a seguir a la hora de tomar estos suplementos para lograr así una mejor absorción: "La absorción del hierro se produce preferentemente en las primeras porciones del intestino delgado con la contribución del pH del duodeno. La forma de mayor biodisponibilidad del hierro es el que se encuentra en alimentos de origen animal, como el de las carnes rojas, ya que el hierro de alimentos vegetales se absorbe poco al ser menos soluble".
La forma que más se absorbe es el llamado hierro ferroso, y entre los factores que favorecen su absorción se encuentran el ácido ascórbico o vitamina C, también la carne de vacuno, el pescado, ciertas proteínas y aminoácidos como la cisteína o histidina, y otros ácidos como el cítrico o el láctico.
Por ejemplo, dice que recomienda tomarlo con el estómago vacío, separado de las ingestas principales, porque la absorción puede reducirse debido a los ingredientes de la comida. "Es más relevante el apartado de la biodisponibilidad del hierro dietético que la cantidad de hierro ingerida", asegura.
ERRORES HABITUALES QUE COMETEMOS EN LA TOMA
Con todo ello, este endocrinólogo insiste en que en la dieta habitual hay elementos que inhiben la absorción del hierro porque forman elementos insolubles, siendo un ejemplo el efecto del bicarbonato al aumentar el pH del intestino, o bien por la secreción pancreática que también contiene bicarbonato. "Lo que debemos hacer es evitar tomarlo cerca de la ingesta de alimentos, se aconseja espaciarlos al menos 2 horas antes o después de la toma del suplemento de hierro", indica.
Diversas bebidas como el café o té, el vino tinto, la leche y productos derivados como lácteos interfieren y pueden disminuir la absorción del hierro. "También sucede con los huevos y ciertos cereales", sostiene el doctor, al tiempo que recuerda que debido al riesgo de úlceras en la boca y de decoloración de los dientes, los comprimidos no se deben chupar, ni masticar, o dejar en la boca, sino que se tragarán enteros con agua.
"Por eso los suplementos de hierro en forma de comprimidos se deben ingerir sin masticar, preferiblemente 1 hora antes o 3 horas después de las comidas para evitar ese efecto que tienen los alimentos", agrega.
En último lugar, mantiene el miembro del Área de Nutrición de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición que, aunque la duración del tratamiento dependerá del tipo de deficiencia de hierro, habitualmente es necesario tratar por lo menos durante 3 meses, y en algunos casos continuar y prolongarlo en el tiempo mientras mejoran las reservas de hierro en base a los marcadores analíticos como la ferritina, la transferrina, o su coeficiente de saturación.
"De ahí que sea importante la adherencia del tratamiento que nos prescriban y en caso de que olvidemos tomar una dosis hay que intentar tomarla lo antes posible continuando con la pauta que nos hayan indicado en base a la prescripción, pero no tomar el doble de dosis para compensar el olvido", avisa.
En el lactante, y debido a la gran biodisponibilidad de la leche materna, considera este endocrinólogo que se debe favorecer en la medida de lo posible la lactancia. "La deficiencia de hierro es prevenible a través de una dieta adecuada y pudiendo fortificar alimentos", insiste.
También menciona que existen causas nutricionales y genéticas de exceso de hierro con implicaciones en la salud, aunque es difícil que una ingesta elevada de hierro produzca una sobrecarga en un individuo sano. "Un ejemplo de exceso de hierro es la hemocromatosis de origen hereditario, siendo una alteración genética que es relativamente frecuente y en la que existen diferentes subtipos, se produce un acúmulo de hierro en diferentes tejidos y órganos como puede ser el hígado", concluye el doctor Guardia Baena.