Un tratamiento de corrientes eléctricas aumenta la supervivencia de pacientes con tumores sólidos
MADRID 2 Sep. (EUROPA PRESS) -
Un nuevo tratamiento oncológico llamado 'Tumor Treating Fields' (TTFields, por sus siglas en inglés), que consiste en "administrar corrientes eléctricas que interfieren en los mecanismos básicos de supervivencia de las células tumorales", ha conseguido mejorar la supervivencia de los pacientes con tumores sólidos, según ha asegurado el doctor Antonio Calles, especialista en Oncología Médica de la Unidad de Tumores Torácicos/Pulmón del Hospital Ruber Internacional.
Así, el experto ha destacado que ya hay datos clínicos que apuntan a que, aplicado en combinación con inmunoterapia, estas corrientes específicas pueden aumentar la supervivencia en pacientes con diferentes tumores sólidos. Según Calles, los TTFields han demostrado eficacia, en primer lugar, en los tumores cerebrales, "en concreto, en uno muy agresivo en el cerebro llamado glioblastoma multiforme".
En este sentido, la doctora Mª Ángeles Vaz, especialista en Oncología Médica de la Unidad de Sarcomas y Tumores de partes blandas del centro hospitalario madrileño, ha subrayado que en un estudio de fase III se vio que mejoraba la supervivencia en estos tumores agresivos. Además, ha destacado que la actividad de los TTFields ha quedado demostrada, por lo que están aprobados en la actualidad. El tratamiento se aplica tras la cirugía y sumado al tratamiento habitual de radioterapia y quimioterapia. "También se ha observado que es un tratamiento bien tolerado y con pocos efectos secundarios", ha añadido la especialista.
Además, ha demostrado eficacia en los tumores del tórax, tanto el cáncer de pulmón no microcítico, "el más frecuente que vemos en los países occidentales", añade Calles, como en el mesotelioma, un tumor de la cavidad torácica, de la pleura, es decir, la membrana que rodea a los tumores.
Por su parte, Vaz ha matizado que "se está estudiando en otro tipo de cánceres y actualmente se están esperando resultados para su futura aplicabilidad". En ese sentido, Calles destaca que el tratamiento con TTFields no demuestra un incremento de la respuesta, "sino un retraso en el tiempo a la progresión, y eso repercute a la supervivencia".
"No vemos respuestas como tal porque, sobre todo, lo damos en combinación con quimioterapia e inmunoterapia, o solo con inmunoterapia en cáncer de pulmón, por tanto, no podemos discernir la eficacia si la respuesta está siendo por los TTFields o por la inmunoterapia o la quimioinmunoterapia"", ha añadido Calles.
Sin embargo, el especialista ha indicado que cuando se comparan esos tratamientos solos con o sin los TTFields se ha comprobado que los pacientes que reciben más tiempo de tratamiento con TTFields son los que más supervivencia tienen.
NO REQUIERE INGRESO HOSPITALARIO
En concreto, el tratamiento con TTFields consiste en aplicar una serie de adhesivos en la caja torácica -en el caso del cáncer de pulmón-, que se recambian diariamente. Estas pegatinas son los electrodos que emiten el campo eléctrico y van conectados a un generador de corriente, que normalmente los pacientes llevan con una mochila o una bandolera.
"Se les recomienda que estén con ellos al menos 18 horas al día, por tanto, más allá de los inconvenientes que tiene portar este tipo de dispositivo, para los pacientes no supone ningún tipo de riesgo ni de falta de seguridad", ha indicado el experto.
Para iniciar el tratamiento, Vaz ha explicado que es necesaria una valoración por parte del médico responsable del tratamiento oncológico y, si se considera que el paciente se puede beneficiar, se procede a la prescripción del dispositivo. "Después, un equipo de personas entrenadas se encarga tanto de su colocación inicial como de un seguimiento posterior para solucionar cualquier tipo de incidencias", ha afirmado Vaz.
Además, los expertos aseguran que el tratamiento TTFields no requiere ingresos hospitalarios y todos los procedimientos se llevan a cabo en el domicilio del paciente. Según apunta Vaz, es un tratamiento novedoso y completamente diferente a lo utilizado hasta ahora en oncología, "ya que el mecanismo para frenar la multiplicación de las células tumorales no se basa en la aplicación de fármacos o de radioterapia, sino en campos eléctricos alternos".
En ese sentido, Calles señala que, cuando se emite a una determinada frecuencia específica, "este efecto afecta fundamentalmente a las células tumorales en división y consigue ralentizar el crecimiento del tumor".
Por el momento, la población que se ha estudiado respecto a este tratamiento es fundamentalmente adulta, es decir, "cualquier paciente mayor de 18 años con un tumor sólido de estas características podría ser candidato a este tratamiento", afirma Calles, quien asegura que este dispositivo no es un tratamiento oncológico de tipo medicamento. "Es a lo que normalmente estamos acostumbrados en oncología médica, pero ya tiene autorización de comercialización para los pacientes con glioblastoma multiforme tanto en Estados Unidos como en el marco de la Unión Europea y, por tanto, está disponible en España", ha finalizado.