MADRID, 28 Ago. (EDIZIONES) -
Ante la situación actual del patrón epidemiológico del VIH a nivel internacional son muchos los estudios que se han llevado a cabo con el objetivo de encontrar nuevas medidas que ayuden a disminuir la incidencia de esta infección, según remarca el Ministerio de Sanidad español.
Una de estas vías es la profilaxis de pre-exposición (PrEP), según ONUSIDA, "el último esfuerzo destinado a ampliar las opciones de prevención combinada del VIH en grupos de población clave". Consiste en que las personas que no tienen el VIH, pero que corren riesgo de contraerlo, tomen una serie de medicamentos contra el VIH todos los días para prevenir la infección por ese virus.
"La PrEP la usan las personas sin el VIH que corren el riesgo de exponerse al VIH a través del sexo o del uso de drogas inyectables, por ejemplo", explica el departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos.
ONUSIDA remarca también que, tanto el número de aplicaciones de la PrEP como su repercusión, están aumentando a nivel mundial; sin embargo, su alcance y cobertura fuera de los Estados Unidos de América aún son limitados. "Se calcula que en octubre de 2016 se comenzó a administrar la PrEP a unas 100.000 personas, la mayoría de ellas en los Estados Unidos de América. Un número significativo de usuarios, pero imposible de cuantificar, tiene acceso a la PrEP a través de medios menos regulados, como Internet", reconoce.
En concreto, la Agencia del Medicamento estadounidense o FDA fue la primera en autorizar la ampliación de la indicación de 'Truvada' (TDF/FTC) para incluir la PrEP en abril de 2012. "Actualmente, otros países han aprobado esta ampliación de la indicación, o están en vías de hacerlo. No obstante, las modalidades en las que se ha incorporado la práctica clínica en cada país en los que se ha autorizado la nueva indicación varían considerablemente, y en muchos de ellos los gobiernos no cubren el coste", subraya.
En España, según explica el director del Instituto de Investigación Hospital Universitario La Paz (Idipaz), el inmunólogo y físico nuclear Eduardo López-Collazo, en una entrevista con Infosalus, esta fórmula de antirretrovirales preventivos se aprobó en diciembre del año pasado, si bien lamenta que el COVID-19 haya silenciado un poco su puesta en marcha.
Precisamente López-Collazo habla sobre esta nueva terapia 'PrEP' en su último libro '¿Qué es el VIH?' (Oberon), reconociendo que al principio se mostraba como un "detractor convencido" de esta terapia preventiva, si bien cambió de opinión tras unas charlas de expertos en la materia a nivel internacional en su centro, y de conocer los resultados de los estudios científicos al respecto.
"La existencia de algo tan sencillo como un condón, y que su uso incorrecto impida la transmisión del VIH, era mi base teórica para estar en desacuerdo con el establecimiento de una profilaxis con antirretrovirales en el VIH. Siempre pensé en los efectos secundarios que cada píldora tendría en una persona seronegativa, y todo por el deseo de tener relaciones sexuales sin condón. Creo que hacía un juicio desde la perspectiva personal de alguien que antepone la salud al placer", señala en su manual el científico.
SU EFICACIA
En este contexto, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos informan de que algunos estudios han demostrado que el uso constante de la PrEP reduce el riesgo de contraer la infección por el VIH por medio de las relaciones sexuales en proporción aproximada del 99% , y del uso de drogas inyectables al menos un 74%.
Desde el Ministerio de Sanidad español apuntan por su parte que la mayoría de los estudios han mostrado una gran variabilidad en cuanto a su eficacia, dependiendo de multitud de factores, si bien, en dos de ellos realizados en Europa, se han alcanzado eficacias cercanas al 86%. "Igualmente se ha demostrado la seguridad de los mismos, tanto en los ensayos clínicos como en los estudios observacionales puestos en marcha en los diferentes países", defiende en el 'Documento de consenso de la PREP en España', de enero de 2018.
Eso sí, advierte de que los resultados sobre eficacia van íntimamente ligados al nivel de adherencia al tratamiento, lo que conlleva la necesidad de un acompañamiento continuo y consejo preventivo reiterado que potencie y facilite dicha adherencia. Al mismo tiempo, advierte de que el uso de fármacos antirretrovirales puede favorecer la aparición de efectos adversos y, hasta la fecha, "todavía no se conoce la repercusión a largo plazo que puede tener el uso de PrEP en personas sin infección por el VIH".
López Collazo asegura aquí que tomar una píldora diaria ha causado efectos secundarios en las personas que lo hacen y son comunes, por ejemplo, las náuseas, aunque por lo general desaparecen con el tiempo. También dice que puede aparecer malestar estomacal, o dolores de cabeza, y en casos más extremos, acumulación de ácido láctico en la sangre. "Es necesario, además, verificar el buen funcionamiento de los riñones y del hígado, ya que los antirretrovirales pueden provocar trastornos en estos órganos", según advierte.
Eso sí, defiende que en "un par de generaciones podría eliminarse" el VIH de extenderse el empleo de las PrEP entre la población mundial, si bien destaca que su empleo debe combinarse con educación sexual, "carente en España", ya que se puede prevenir el VIH con esta terapia preventiva, pero si no empleamos condón pueden aparecer otras enfermedades de transmisión sexual como la gonorrea o la sífilis, que ninguna es eliminada con la PrEP, y si la persona mantiene relaciones sin protección con una pareja infectada se contaminará.
"A pesar de que para todas estas infecciones existen antibióticos efectivos, el uso indiscriminado de ellos nos hace temer la aparición de alguna cepa resistente que pueda causar un problema de salud importante", avisa el epidemiólogo. Por eso, insiste en que el uso del preservativo sigue siendo una recomendación a tener en cuenta en las relaciones sexuales, fundamentalmente cuando no existe información fiable del estado de salud de la pareja sexual. "Y hay otra recomendación: a pesar de su demostrada efectividad, hacerse una prueba del VIH cada tres meses mientras se toma la PrEP es una medida a tener en cuenta", sentencia López-Collazo.