MADRID, 28 Feb. (EUROPA PRESS) -
Existe un riesgo ligeramente elevado de trombosis intracraneal tras la vacunación con la vacuna COVID ChAdOx1-S de AstraZeneca, según dos nuevos estudios publicados en la revista 'PLOS Medicine'.
El primer trabajo, realizado por William Whiteley, de la Universidad de Edimburgo (Reino Unido), y sus colegas del Centro de Ciencia de Datos de la BHF (Reino Unido), analizó las historias clínicas electrónicas de 46 millones de adultos en Inglaterra. El segundo, de Steven Kerr, también de la Universidad de Edimburgo, y sus colegas, utilizó un conjunto de datos de 11 millones de adultos de Inglaterra, Escocia y Gales.
Se han notificado casos de trombosis -cuando un coágulo de sangre bloquea una vena o una arteria- tras la vacunación con la vacuna ChAdOx1-S COVID-19 de Astra Zeneca. Sin embargo, las tasas de eventos venosos y arteriales comunes, incluidos el accidente cerebrovascular, el infarto de miocardio, la trombosis venosa profunda y la embolia pulmonar, son difíciles de medir basándose únicamente en los informes de casos.
En el primer estudio, Whiteley y sus colegas analizaron las historias clínicas electrónicas (HCE) de 46 millones de adultos que viven en Inglaterra, de los cuales 21 millones fueron vacunados durante el período de estudio, de diciembre de 2020 a marzo de 2021.
Para las personas de 70 años o más, los riesgos de eventos trombóticos arteriales y venosos fueron ligeramente menores en los 28 días posteriores a la vacunación con la vacuna Pfizer BNT162b2 o ChAdOx1-S, después de ajustar por una serie de características demográficas y comorbilidades.
En las personas menores de 70 años, los riesgos de eventos trombóticos arteriales y venosos fueron comparables en los 28 días siguientes a la vacunación, pero se observó un pequeño aumento de la tasa de trombosis venosa intracraneal (TVIC) tras la vacuna ChAdOx1-S.
Esto correspondió a un exceso de riesgo estimado de 0,9 a 3 por millón (que varía según la edad y el sexo) y fue aproximadamente el doble de la tasa en comparación con las personas no vacunadas, tras ajustar por una serie de características demográficas y comorbilidades. No se observó el mismo efecto tras la vacuna BNT162b2.
"En los adultos menores de 70 años, es probable que el pequeño aumento de los riesgos de trombosis venosa intracraneal y de hospitalización por trombocitopenia tras la primera vacunación con ChAdOx1-S se vea compensado por el efecto de las vacunas en la reducción de la mortalidad y la morbilidad por COVID-19", dicen los autores.
En el segundo estudio, los investigadores vincularon datos que abarcan desde diciembre de 2020 hasta junio de 2021 de múltiples fuentes -incluyendo atención primaria, atención secundaria, mortalidad y pruebas virológicas- para más de 11 millones de personas en Inglaterra, Escocia y Gales.
Compararon la tasa de eventos de trombosis del seno venoso cerebral (TSVC) -un tipo raro de coágulo sanguíneo en el cerebro- en los 90 días anteriores a la vacunación y en las cuatro semanas posteriores a la primera dosis de ChAdOx1-S o BNT162b2.
Los autores observaron un pequeño riesgo elevado de eventos de TSVC tras la vacunación con ChAdOx1-S, equivalente a un evento adicional por cada 4 millones de personas vacunadas, que era aproximadamente el doble que antes de la vacunación. El estudio no encontró ninguna asociación entre la vacuna BNT162b2 y el TSVC.
"Esta evidencia puede ser útil en las evaluaciones de riesgo-beneficio para las políticas relacionadas con las vacunas, y para proporcionar la cuantificación de los riesgos asociados con la vacunación al público en general", subrayan los autores.
Los investigadores de ambos estudios advierten de que el bajo número de eventos globales de TSVC y otros subtipos de trombos, incluso en cohortes grandes, dificulta la estimación precisa de los riesgos. Planean llevar a cabo futuros estudios para incluir otras vacunas, así como segundas vacunas y refuerzos.
"Debido a su gran tamaño, este estudio de investigación ha proporcionado resultados precisos sobre los riesgos de eventos raros de coagulación sanguínea y de niveles bajos de plaquetas tras la vacunación con COVID-19 --subraya Whiteley--. Hemos podido demostrar que estos riesgos sólo se producen en personas menores de 70 años con la vacuna de Oxford-AstraZeneca y que el aumento del riesgo es extremadamente pequeño: no más de unas pocas personas por millón de vacunados".
Por su parte, Kerr añade que "en este análisis con datos de Inglaterra, Escocia y Gales, se ha encontrado un riesgo aproximadamente dos veces mayor de una forma rara de coágulo de sangre en el cerebro después de la vacuna de Oxford-AstraZeneca, pero no vimos ningún riesgo mayor para la vacuna de Pfizer".
"Utilizamos un método novedoso que nos permitió hacer el análisis en varios países sin que tuvieran que compartir los datos a nivel de persona entre sí, y esperamos aprovechar esto en el futuro para permitir una mayor colaboración en todo el Reino Unido", concluye.