MADRID, 1 Oct. (EUROPA PRESS) -
La vacuna contra el meningococo B, registrada por GSK con el nombre de 'Bexsero', ya está disponible en las farmacias españolas desde este jueves tras haber sido aprobada por las autoridades españolas. Se trata de la primera y única vacuna autorizada por la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) frente a este virus.
MENINGOCOCO B
La vacuna fue clasificada como medicamento de Uso Hospitalario en España en base a sus "características farmacológicas y por su novedad" y, tras la presentación a la Agencia Española del Medicamento (AEMPS) de nuevos datos de calidad y seguridad acumulados tras la distribución de más de 1.200.000 dosis de la vacuna en todo el mundo, y el análisis de los mismos, la AEMPS ha optado por cambiar su clasificación de medicamento de Uso Hospitalario a medicamento de prescripción médica no restringida.
La enfermedad meningocócica es una patología provocada por una bacteria conocida como meningococo. Existen 13 serogrupos identificados de esta bacteria, seis de los cuales provocan la mayoría de los casos de enfermedad meningocócica: A, C, X, Y, W135 y B.
RESPONSABLE DEL 82% DE CASOS DE MENINGITIS
El principal serogrupo circulante causante de enfermedad meningocócica en España es el meningococo B responsable del 82 por ciento de los casos de meningitis. De hecho, se han notificado 193 casos de este serogrupo en 2012-2013, especialmente en lactantes, niños y adolescentes.
UNO DE LOS PRINCIPALES PROBLEMAS DE LA ENFERMEDAD ES SU LETALIDAD
Uno de los mayores problemas de esta enfermedad es su letalidad, ya que, a pesar de la mejora en los métodos diagnósticos y terapéuticos, continúa siendo alta (10%), siendo mayor en los casos de sepsis (40%) que en la presentación de meningitis de forma aislada. Además, de los pacientes que sobreviven a ella, aproximadamente el 20 por ciento presenta secuelas permanentes significativas, entre ellas, lesiones cerebrales, pérdida de la audición y amputaciones de extremidades.
SÍNTOMAS DE LA MENINGITIS
Los primeros síntomas de la enfermedad meningocócica son similares a los de la gripe u otras enfermedades víricas comunes, como fiebre, irritabilidad, rinitis aguda, cefaleas, pérdida de apetito, náuseas y vómitos. En este sentido, la dificultad en el diagnóstico y la rápida progresión de la enfermedad (puede derivar en muerte en menos de 24 horas desde la aparición de los primeros síntomas), dejan al médico muy poco tiempo de actuación para su tratamiento.
