MURCIA, 2 Ene. (EUROPA PRESS) -
Mantenerse activo físicamente y tomar algunas precauciones en la vida cotidiana son algunas de las recomendaciones de la Dirección General de Salud Pública y Adicciones para que las personas mayores eviten las caídas y sus consecuencias, como lesiones de tejidos blandos, cortes, abrasiones y contusiones o fracturas. Para ello lanza una serie de consejos que invitan a tomar ciertas precauciones que eviten este tipo de incidentes.
"Las posibilidades de caerse aumentan con la edad y sus consecuencias son peores con los años", señaló el director general de Salud Pública y Adicciones, José Carlos Vicente, quien también apuntó a la mala calidad del sueño como causante de la disminución del equilibrio y de la capacidad de controlar la postura corporal.
Las caídas son la causa principal de lesiones en las personas mayores, especialmente entre las mujeres. A medida que se envejece, las probabilidades de caerse se hacen más frecuentes. El 30 por ciento de las personas de más de 65 años y el 50 por ciento de los que superan los 80 años se caen al menos una vez al año.
Para evitar estos accidentes y sus consecuencias, se recomienda tener en cuenta ciertas medidas como realizar actividad física controlada con regularidad. En el caso de las personas mayores, caminar 30 minutos cinco días o más veces a la semana o sumar periodos de al menos 10 minutos tres veces al día.
"Ese tiempo activo puede ser también social, de modo que la persona mayor realice esta actividad física en compañía de amigos o familia, o en grupos organizados de su entorno", agregó Vicente. Para evitar el sedentarismo, se recomienda ir a pie siempre que se pueda, tratando de ir a la compra andando o bajar una parada antes, si se va en transporte público.
Otras medidas beneficiosas para evitar caídas son realizar revisiones periódicas de la vista, ya que la graduación de las gafas ha de ser la correcta. Una visión distorsionada puede generar mareos y éstos, tropezones o caídas.
Por otra parte, algunos medicamentos pueden interferir con el equilibrio o dejar adormecido, por lo que se aconseja comentarlo cuando se acuda a la consulta en el centro de salud.
LEVANTARSE DESPACIO
El cuidado de los pies es también muy importante para mantener el equilibrio, y emplear bastón o andador en caso necesario. A la hora de levantarse de la cama es mejor no hacerlo de forma brusca, sino sentarse primero y esperar unos 15 segundos para ponerse en pie.
En el baño, es mejor un plato de ducha que una bañera, disponer de barras para sujetarse y que el suelo sea antideslizante.
La iluminación en el domicilio debe ser suficiente sin llegar a deslumbrar, ya que una casa bien iluminada ayuda a no tropezar con objetos que no son fáciles de ver. También hay que tener cuidado con las alfombras, los cables eléctricos u otros elementos sueltos o que puedan deslizarse en el suelo y muebles que obstruyan el paso. La mejor opción es retirarlos.