MADRID, 24 Nov. (EUROPA PRESS) -
El 40 por ciento de las personas mayores de 65 años tiene roto el manguito rotador del hombro, según los datos presentados por los doctores Jon Elorriaga Vaquero, Iban Aransáez Aguirre y Manuel Martín Montes en la inauguración del II Santurce Arthroscopy Meeting, que se ha celebrado en el Hospital San Juan de Dios de Santurtzi.
Y es que, las lesiones del manguito rotador del hombro son uno de los problemas traumatológicos más frecuentes entre la población. "Se conoce que en España, el 40 por ciento de las personas mayores de 65 años, tiene roto al menos un manguito rotador del hombro. Esto nos da una cifra cercana a los cuatro millones de personas. A ellas hay que sumar, además, el grupo perteneciente a determinadas profesiones y deportes, en los que la lesión del manguito rotador es frecuente, que aumenta sustancialmente la cifra anterior", ha dicho.
Los tres traumatólogos, pertenecientes a este hospital, han sido los coordinadores del encuentro, y han estado acompañados en el acto inaugural por el Dr. Pablo Lledó, director médico del centro. En la cita, incluida en el Programa Oficial 2022 de Educación Médica de la firma sanitaria 'Smith+Nephew,' han participado 18 especialistas médicos que han formado a cerca de cien traumatólogos en los últimos avances de la patología traumática del hombro, incluyendo los aspectos ligados al diagnóstico, tratamiento y rehabilitación.
"La mayor parte de las roturas del manguito rotador tiene como causa la degeneración que presentan los tejidos con el paso de los años. Se trata por tanto de una patología degenerativa, donde el tratamiento quirúrgico puede no ser la primera opción. Las técnicas iniciales conservadoras van desde la rehabilitación hasta tratamientos específicos en las unidades del dolor, donde mediante técnicas de bloqueo nervioso selectivo, se anula la transmisión del dolor al cerebro, sin afectar a la movilidad del hombro", ha enfatizado el doctor Elorriaga.
En otros casos, se produce una rotura traumática de los tendones, siendo muy frecuente en ciertas profesiones manuales y de trabajos repetitivos como peluquería, pintura mural y albañilería, y en deportes como el pádel, tenis, baloncesto y balonmano. "En estos casos, cuando se necesita realizar un tratamiento quirúrgico éste se realiza por artroscopia, una pequeña cámara introducida en la articulación del hombro, por unas pequeñas incisiones, que nos permite ver la lesión de los tendones y repararlo", ha añadido.
La reparación biológica en los manguitos rotadores fue uno de los temas principales del curso. "La longevidad de la sociedad hace que nuestros tendones del manguito también sean partícipes de esa longevidad y, por tanto, de la degeneración de los tendones, que conlleva lesiones y roturas, provocando limitaciones en los pacientes. Hasta hace unos años, solo podíamos ofrecer reparaciones mecánicas con cirugía. Hoy, gracias al avance de la ciencia, tenemos otras opciones, como refuerzos con implantes biológicos que ayudan a la regeneración de los tendones para que sean más fuertes y resistentes tras las reparaciones", ha destacado el expresidente de la Asociación Española de Artroscopia y jefe de servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología del Hospital IMED de Valencia, Eduardo Sánchez Alepuz.
En este sentido, el responsable de la Unidad de Hombro y Codo del Hospital Universitario Ramón y Cajal de Madrid, Miguel Ángel Ruiz Ibán, ha informado de que en la patología del manguito rotador del hombro aún tenemos mucho camino por recorrer a la hora de ofrecer soluciones óptimas a nuestros pacientes.
"En los últimos diez años se han mejorado sustancialmente las técnicas e implantes para conseguir excelentes reparaciones del manguito rotador cuando éste falla. Sin embargo, hay un problema biológico subyacente que no está resuelto. Tanto el plasma rico en plaquetas como las células troncales se han planteado como alternativas biológicas para mejorar la calidad del tendón durante la reparación, pero no han conseguido los resultados esperados. Recientemente, se ha comercializado en España una solución biológica prometedora, llamada Regeneten, consistente en un implante de una malla de colágeno que se coloca sobre el tendón degenerado y que permite su mejora biológica y su regeneración. De hecho, nosotros estamos realizando un ensayo clínico para evaluar esta nueva tecnología con resultados preliminares muy satisfactorios", ha adelantado el experto.
Otro campo importante que se ha analizado durante el encuentro han sido las lesiones del hombro en el ámbito deportivo y laboral, haciendo especial hincapié en el manejo de microinestabilidades del hombro que generan disconfort en el paciente, mermando su calidad de vida laboral, deportiva y personal.
"Dentro de los aspectos de las inestabilidades, un campo de debate entre los expertos lo constituyen las nuevas técnicas que manejamos para medir los defectos óseos en estas inestabilidades y cómo interpretarlos para poder establecer las indicaciones más correctas para cada caso y para cada paciente de forma personalizada", ha manifestado Sánchez Alepuz.
Entre los diversos aspectos que se han abordado, se trató igualmente de la articulación acromioclavicular, tanto su luxación como los procesos degenerativos que la afectan. "Estos últimos, se producen típicamente en deportistas y personas que necesitan realizar movimientos repetitivos con peso por encima de la cabeza", ha zanjado Elorriaga.