"A los mayores se les escucha poco y se decide por ellos, pero los mayores existimos, tenemos cosas que decir", afirma
MADRID, 25 Feb. (EUROPA PRESS) -
El académico de número de Geriatría y Gerontología de la Real Academia Nacional de Medicina de España (RANME), José Manuel Ribera Casado, ha presentado el libro 'A su edad, ¿qué querrá?', de la Editorial Grupo Senda, un relato "informal y protestón" contra el discriminación por edad.
"A los mayores se les escucha poco y se decide por ellos, pero los mayores existimos, tenemos cosas que decir y aspiramos a ser escuchados. La lucha más importante (contra el edadismo) debe plantearse en términos de denuncia. Tienen especial relevancia los educadores a cualquier nivel, desde la infancia hasta la universidad, los medios de comunicación y, evidentemente, los profesionales de la atención al mayor desde cualquier perspectiva. Los gobiernos deben buscar fórmulas que permitan una participación activa del colectivo en la vida comunitaria", ha asegurado Ribera Casado.
Este documento recoge, comenta y propone circunstancias que han afectado a las personas mayores de España en los últimos 15 años, y que se han recogido mayoritariamente en los 150 números del periódico 'BALANCE Sociosanitario', y su principal objetivo es "motivar y animar al lector", especialmente a los mayores, a seguir participando "activamente en la sociedad de la que formará parte hasta el último momento".
"(La edad) es simplemente un número y no expresa en sí misma la entrada al reino de la vejez. Poner un corte solo vale a efectos administrativos para la jubilación o para los estudios epidemiológicos, pero el envejecimiento es un proceso dinámico con una gran variabilidad individual", ha expresado el académico durante la presentación, en la que han participado la ministra de Sanidad, Mónica García, el presidente de honor de la RANME, Manuel Díaz-Rubio, la directora general del IMSERSO, Mayte Sancho, el presidente de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología, José Augusto García Navarro, y la presidenta de Grupo Senda, Matilde Pelegrí.
En ese sentido, ha recordado que llevar hábitos saludables pueden prevenir la aparición de algunas enfermedades durante la vejez, subrayando la "relación evidente e indiscutible entre el hábito de fumar y la aparición de determinados tumores".
El título del libro hacer referencia a una de las frases "más frecuentes y peyorativas" que se escuchan a diario cuando el receptor es una persona mayor que, en opinión del emisor, no debería quejarse por su estado de salud.
"Discriminamos y ofendemos cuando damos por buenas esas frases de uso habitual como 'bastante bien está usted para los años que tiene', 'a su edad qué querrá', o peor aún porque suele denotar ignorancia, cuando el profesional sanitario interpreta como 'cosas de la edad' determinados problemas médicos cuya causa desconoce, muchas veces incluso sin haberse tomado siquiera la molestia de indagar su origen", ha recalcado.
Es por ello por lo que ha insistido en que la Geriatría no es "estrictamente la medicina general de los viejos", sino que buscar tener en cuenta el factor de la edad al establecer procedimientos terapéuticos y programas de rehabilitación para mejorar la respuesta en pacientes de edad avanzada, y a día de hoy se centra en mantenerles "funcionalmente bien" y "el máximo tiempo posible".
Asimismo, ha expresado que alcanzar una edad elevada "no debería conllevar" la etiqueta de 'anciano frágil', pues "no todos los viejos ni los muy viejos son frágiles, ni tampoco la fragilidad es exclusiva de este segmento de la población", una idea que "favorece la discriminación por edad" y "contribuye" a generalizar una visión pesimista de la vejez, además de dificultar las posibilidades de llevar a cabo un envejecimiento activo a nivel individual y colectivo.
"Salvo accidente, uno no se hace frágil en unas horas. En su desarrollo, a través de una evolución lenta que puede durar muchos años, intervienen múltiples factores de riesgo, médicos y sociales que cada vez se van conociendo mejor y sobre los que es posible plantear actuaciones a nivel preventivo de manera eficaz en un buen número de casos. Asimismo, encasillar de oficio a la persona como un ser vulnerable no ayuda en la lucha contra la discriminación", ha insistido.
Ribera Casado también ha recalcado la importancia de continuar humanizando la sanidad, que va "más allá" de dar facilidades a los familiares para que puedan permanecer en el hospital con los pacientes todo el tiempo que haga falta, o que haya un máximo de respeto a los profesionales de la salud, sino que consiste igualmente en reducir y facilitar los trámites administrativos a nivel tecnológico, pues para las personas mayores pueden ser grandes obstáculos.
"Humanizar es reducir las listas de espera porque es deshumanizante el sufrimiento causado por no saber cuándo le va a llegar a uno el turno, ni si va a ser informado a tiempo y adecuadamente. Humanizar es, también, superar otras barreras como el desprecio al jubilado porque no tiene otra cosa que hacer y le sobra el tiempo", ha concluido.