MADRID, 21 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Fundación Edad&Vida ha detectado que la pérdida de audición asociada a la edad provoca un aumento del aislamiento social de las personas mayores, por lo que, para concienciar de este problema, ha puesto en marcha una campaña en colaboración con Aural Widex Centros Auditivos.
"Queremos concienciar a la sociedad de que una buena salud auditiva es clave para mantener una vida activa y fortalecer la vida social", explica la directora de la fundación, Maria José Abraham. En este sentido, desde la entidad advierten de que el 94 por ciento de la población considera que la pérdida auditiva es un problema de salud que afecta al ánimo y puede limitar las relaciones sociales, tal y como recoge el estudio 'Bienestar y salud auditiva de los españoles', realizado por Aural Widex Centros Auditivos.
La pérdida auditiva aparece de forma progresiva y cuando los demás empiezan a darse cuenta y la persona acepta ese déficit, aparece la tristeza y el aislamiento. "Podemos detectar problemas de audición cuando observamos que la persona deja de hacer actividades en grupo, de participar en conversaciones, cambia su estado de ánimo o prefiere no salir de casa", explica la psicogerontóloga y vocal de la Asociación Española de Psicogerontología, Marta Saiz.
De hecho, en los primeros estadios, las personas tienden a negar el problema y a culpar al interlocutor. Creen que es algo normal, asociado a la edad, y eso hace imprescindible el papel de su entorno para alertar sobre el problema. Pero si la pérdida auditiva no se trata, la situación va empeorando y la persona con el paso de los años deja de oír más cantidad de sonidos en determinadas frecuencias, por lo que va aumentando la dificultad de comprensión y poco a poco van quedando fuera de las conversaciones, por lo que tienden a aislarse.
Además, los problemas de audición pueden derivar en problemas cognitivos, ya que la falta de estimulación genera un deterioro prematuro y acelera el proceso de envejecimiento, puntualiza Saiz.
A pesar de la importancia de la audición, casi el 40 por ciento de la población entre 35 y 65 años nunca se ha hecho una revisión auditiva. Por eso, "cuando aparecen los primeros síntomas de pérdida auditiva es muy importante acudir al especialista y hacerse una revisión. Los audífonos permiten volver a conectarse con el entorno, relacionarse de una forma óptima, evitando problemas de incomodidad social y de aislamiento, mejorando así la calidad de vida de las personas mayores", apunta el audioprotesista con más de 20 años de experiencia en el trato de hipoacusias y actual Gerente de la Escuela Aural Widex, Jaume Forner.
Según datos del Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso), en España, hay cerca de 4,7 millones de hogares unipersonales, 2 millones de los cuales (42%) corresponden a personas mayores de 65 años, por lo que el papel de la familia y el entorno cercano es fundamental para detectar los primeros signos de la pérdida auditiva y buscar soluciones.
DETECTAR A TIEMPO LOS PROBLEMAS AUDITIVOS, CLAVE PARA EVITAR AISLAMIENTO
Detectar a tiempo la aparición de problemas auditivos es clave para evitar el aislamiento y volver a relacionarse socialmente. Según Forner, "tras muchos años adaptando audífonos a pacientes, la gran mayoría coinciden en que deberían haberse hecho una revisión antes, porque los audífonos les permiten recobrar la confianza en sus relaciones sociales".
Para ello, es importante estar atentos a las señales de alarma frente a la pérdida de audición. Tal y como recoge el díptico de la web de Edad&Vida, algunas de las situaciones que nos pueden alertar sobre esta problemática son: estar en lugares con mucha gente hablando a la vez, y sentir un ruido constante que no permite escuchar nada con claridad; preferir evitar los eventos sociales o reuniones familiares porque cuesta seguir las conversaciones, especialmente si hablan más bajo.
Otra señal es presentar dificultades para escuchar el sonido del móvil y, aunque se oiga la conversación no acabar de entenderla; así como subir el volumen de la televisión para escucharla con claridad y estar más triste, irritable, prefiriendo estar solo y sin hablar con los demás.
Una vez detectado el problema, Fundación Edad&Vida hace hincapié en la importancia dar el primer paso para solucionarlo: compartir con el entorno la problemática; acudir al médico (otorrino) para que pueda realizar un diagnóstico y determinar si hay pérdida auditiva, y reservar una cita con un experto en un centro de audición para evaluar el nivel de pérdida y buscar la solución que mejor se adapte a las necesidades de cada persona.