MADRID, 30 Nov. (EUROPA PRESS) -
El 39,3 por ciento de los mayores de 55 años lleva implantes dentales y de ellos, 9 de cada 10 afirman haber mejorado su calidad de vida, según revela el 'Estudio Sanitas de Salud Bucodental 2017'.
"La pérdida parcial o total de las piezas dentales es común en personas mayores y estas pueden provocar consecuencias físicas graves, como problemas de nutrición debidos a la dificultad para alimentarse o alteraciones a la voz, además de consecuencias psicológicas derivadas de la falta de autoestima que puede producir", ha explicado el responsable de la Dirección Asistencial de Sanitas Mayores, David Curto.
La adaptación del tratamiento a cada persona es fundamental para su éxito. En este sentido, la odontóloga responsable de la Dirección Médico Asistencial de Sanitas Dental, Patricia Zubeldia, ha señalado que "el tipo de implante debe elegirse teniendo en cuenta factores como la estructura ósea del paciente, si tiene alergia a alguno de los materiales o cualquier otro aspecto que pueda perjudicar su salud bucodental. Y, en el caso de las personas mayores, hay que prestar atención a si padecen enfermedades cardiovasculares, Párkinson, diabetes u osteoporosis, que pueden suponer un problema".
El 64,5 por ciento de los encuestados ha destacado no haber tenido problemas con sus implantes. En el caso de haber sufrido alguno han señalado como principal motivo la insuficiente masa ósea para una correcta implantación (21,5%). También se dan casos de daños de sobrecarga (9,3%), rechazo del implante (8,4%) o la infección del mismo (5,6%).
Para evitar estos problemas, la odontóloga Zubeldia ha recomendado realizar revisiones odontológicas de manera periódica; cepillarse con pasta de dientes fluorada no abrasiva; complementar el cepillado con elementos de higiene bucodental; evitar elementos como el tabaco o el alcohol; y controlar los medicamentos, ya que pueden ocasionar problemas en los implantes.