MADRID, 25 Ago. (EUROPA PRESS) -
El director Médico, Calidad e Innovación de Sanitas Mayores, David Curto, advierte de que la vuelta a la rutina después de las vacaciones de verano puede ser "complicada" para las personas mayores, por lo que, para hacerla más sencilla, recomienda fragmentar el descanso y realizar ejercicio físico, entre otros consejos.
"Para las personas mayores, seguir una serie de costumbres genera beneficios como una mayor confianza en sí mismos, un extra de motivación y cierta autonomía. Sin embargo, esto tiene un efecto positivo siempre y cuando sean ellos los que participen en la configuración de esos hábitos", explica Curto, que añade que, en caso de que la rutina esté marcada en contra de su voluntad, "puede provocar desencanto y un descenso de la motivación a la hora de retomarla".
Dado que cuentan con mayor tiempo libre que el resto de la población, deberían contar con cierta libertad a la hora de elegir las tareas que van a ocupar su tiempo, preferiblemente relacionadas con hacer ejercicio físico e impulsar el desarrollo cognitivo, como leer la prensa o entretenerse con juegos de mesa.
En este contexto, los expertos de Sanitas Mayores han elaborado una serie de recomendaciones para saber cómo deben afrontar las personas mayores la vuelta a la rutina.
En primer lugar, apuestan por fragmentar las vacaciones. Para evitar problemas como el insomnio, la irritabilidad, la apatía o el síndrome postvacacional, es aconsejable dividir el descanso en diferentes periodos a lo largo del verano. Generalmente, 15 días son suficientes para lograr desconectar.
También se recomienda recuperar gradualmente los horarios habituales. Durante los últimos días de vacaciones se recomienda introducir, de manera paulatina, algunas de las actividades rutinarias con el objetivo de controlar la emoción que supone la vuelta a la normalidad.
Realizar actividad física es igualmente aconsejable, ya que el deporte aporta muchos beneficios a las personas mayores. Por ello, es conveniente no abandonarlo durante el verano, aunque siendo conscientes de que con las altas temperaturas se debe disminuir la carga de trabajo.
También se puede añadir a la rutina alguno de los hábitos que se han llevado a cabo durante el periodo estival, porque aporta una mayor motivación e intensidad a la persona, provocando así un aumento en su autoestima y estado anímico.
En último lugar, según Sanitas, es "vital" no descuidar la atención sanitaria al mayor y ser precavidos ante cualquier problema que se pueda presentar.
