MADRID, 28 Feb. (EUROPA PRESS) -
La red de vasos sanguíneos (circulación colateral) -la que permite que el flujo sanguíneo se reoriente cuando las arterias se estrechan-- se contrae en número y diámetro a medida que el cerebro envejece. En un estudio en ratones, investigadores han detectado que esta pérdida de vasos colaterales se evita mediante la práctica de ejercicio.
La cantidad de daño que se produce en el cerebro después de un accidente cerebrovascular o ictus y la eficacia de los tratamientos de recuperación dependen significativamente de la extensión de la circulación colateral, explican los autores de este trabajo, cuyos resultados se presentan en la Conferencia Internacional de Ictus 2017, organizada por la Asociación Americana del Corazón.
Los ratones que comenzaron a realizar ejercicio regularmente a los 12 meses de edad (equivalente a 40 años de edad en humanos) tenían la misma abundancia de vasos colaterales cuando alcanzaban los 25 meses de edad (equivalente a 70 años humanos) que la que se ve a los 3 meses de edad (16 años humanos), a diferencia de sus homólogos de 25 meses que no se ejercitaban que tenían menos vasos colaterales y de menor diámetro.
Cuando los roedores de 25 meses de edad que realizaban ejercicio sufrieron accidentes cerebrovasculares, tenían mucho menos daño cerebral, es decir, el mismo visto en ratones jóvenes de 3 meses de edad. Los roedores que se ejercitaban también presentaban mayores niveles de moléculas que ayudan a los vasos sanguíneos a funcionar correctamente y a mantenerse saludables.
Los investigadores, expertos de la Universidad de Carolina del Norte, en Estados Unidos, señalan que sus hallazgos sugieren que el ejercicio aeróbico regular puede proteger la circulación colateral y disminuir la gravedad de los accidentes cerebrovasculares más adelante en la vida.