MADRID 3 Mar. (EUROPA PRESS) -
Ciertas enfermedades, como el Alzheimer, se consideran actualmente "incurables" porque los fármacos tradicionales de moléculas pequeñas no pueden interferir con las proteínas responsables de las dolencias, pero una nueva técnica que actúa específicamente sobre determinadas proteínas y las rompe, en lugar de limitarse a interferir con ellas, podría ofrecer una vía de tratamiento.
Los investigadores publican un estudio en la revista 'ACS Central Science' en el que han diseñado por primera vez un compuesto que ataca y descompone una proteína modificada postraduccionalmente estrechamente relacionada con el Alzheimer.
Los investigadores han estado estudiando la degradación selectiva de proteínas (DPT) como una forma de llegar a las proteínas difíciles de tratar, es decir, aquellas en las que fallan los inhibidores u otras técnicas convencionales.
Aunque estos degradadores han demostrado ser prometedores, las cosas pueden complicarse si las proteínas se someten a un "postprocesamiento" o a modificaciones postraduccionales tras su formación. Hasta ahora, ninguna técnica de DPT ha podido dirigirse a este tipo de proteínas.
Una proteína que sería especialmente ventajoso destruir es la p38, que interviene en varias vías de señalización celular y está relacionada con el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer. Aunque se han hecho intentos previos de tratar la enfermedad centrándose en la p38 -incluido un candidato a fármaco que pasó por dos fases de ensayos clínicos-, sufrieron efectos fuera del objetivo y una eficacia limitada.
Pero, como muchas proteínas, la p38 sufre modificaciones postraduccionales, incluida la fosforilación, para formar la p-p38. Esto añade un grupo fosfato a la proteína, activándola y cambiando su forma. Al centrarse en esta forma, el tratamiento podría ser más específico.
Así pues, Nam-Jung Kim, Kyung-Soo Inn, Jong Kil Lee y sus colegas de la Facultad de Farmacia de la Universidad Kyung Hee de República de Corea y la compañía Prazer Therapeutics quisieron crear, por primera vez, un degradador de proteínas capaz de atacar y descomponer la p-p38, y ofrecer potencialmente una nueva vía para tratar el Alzheimer.
El equipo estudió varios compuestos específicos para la p-p38 y finalmente encontró el PRZ-18002, que inducía selectivamente la degradación de la p-p38 por encima de proteínas similares y de su forma inactivada. De hecho, el PRZ-18002 mantuvo su selectividad incluso cuando se probó contra 96 proteínas quinasas diferentes similares a la p38.
Cuando se administró a los cerebros de ratones modelo de la enfermedad de Alzheimer, el compuesto reguló a la baja la vía p38, mejorando las capacidades cognitivas, incluido el razonamiento espacial, y la química cerebral relacionada con la enfermedad, como la acumulación de placas beta-amiloides.
Los investigadores afirman que este trabajo podría proporcionar algún día un tratamiento novedoso para la enfermedad de Alzheimer y abrir oportunidades para futuros tratamientos de otras enfermedades en las que también intervengan proteínas modificadas.