Descubren 'punto caliente' en el cerebro que acelera el envejecimiento y podría causar trastornos neurodegenerativos

Archivo - Alzheimer, envejecimiento. - GETTY IMAGES/ISTOCKPHOTO / BULAT SILVIA - ARCHIVO

   MADRID, 3 Ene. (EUROPA PRESS) -

    Científicos del Instituto Allen (Estados Unidos) han identificado tipos específicos de células en el cerebro de ratones que sufren cambios importantes a medida que envejecen, junto con un punto crítico específico donde ocurren muchos de esos cambios. Los descubrimientos, publicados en la revista 'Nature', podrían allanar el camino para futuras terapias para ralentizar o controlar el proceso de envejecimiento en el cerebro.

    Entre los principales hallazgos, cabe remarcar que los científicos descubrieron docenas de tipos de células específicas, en su mayoría células gliales, conocidas como células de soporte cerebral, que experimentaron cambios significativos en la expresión genética con la edad. Entre las células fuertemente afectadas se encontraban la microglia y los macrófagos asociados a los bordes, los oligodendrocitos, los tanicitos y las células ependimarias.

    Por otra parte, en los cerebros envejecidos, los genes asociados con la inflamación aumentaron en actividad mientras que aquellos relacionados con la estructura y función neuronal disminuyeron. Asimismo, los científicos descubrieron un punto caliente específico que combina tanto la disminución de la función neuronal como el aumento de la inflamación en el hipotálamo.

Los cambios de expresión genética más significativos se encontraron en los tipos de células cerca del tercer ventrículo del hipotálamo , incluidos los tanicitos, las células ependimarias y las neuronas conocidas por su papel en la ingesta de alimentos, la homeostasis energética, el metabolismo y cómo nuestros cuerpos utilizan los nutrientes. Esto apunta a una posible conexión entre la dieta, los factores del estilo de vida, el envejecimiento cerebral y los cambios que pueden influir en nuestra susceptibilidad a los trastornos cerebrales relacionados con la edad.

   "Nuestra hipótesis es que esos tipos de células se están volviendo menos eficientes a la hora de integrar las señales de nuestro entorno o de las cosas que consumimos", expone Kelly Jin, científica del Instituto Allen de Ciencias del Cerebro y autora principal del estudio.

"Y esa pérdida de eficiencia de alguna manera contribuye a lo que conocemos como envejecimiento en el resto de nuestro cuerpo. Creo que eso es bastante sorprendente, y creo que es notable que podamos encontrar esos cambios muy específicos con los métodos que estamos utilizando", señala.

   Para llevar a cabo el estudio, los investigadores utilizaron secuenciación de ARN de células individuales de última generación y herramientas avanzadas de mapeo cerebral desarrolladas a través de la Iniciativa BRAIN de los Institutos Nacionales de Salud (NIH) para mapear más de 1,2 millones de células cerebrales de ratones jóvenes (de dos meses de edad) y viejos (de 18 meses de edad) en 16 amplias regiones cerebrales.

Los ratones viejos son lo que los científicos consideran el equivalente a un humano de mediana edad. Los cerebros de los ratones comparten muchas similitudes con los cerebros humanos en términos de estructura, función, genes y tipos de células.

   "El envejecimiento es el factor de riesgo más importante para la enfermedad de Alzheimer y muchos otros trastornos cerebrales devastadores. Estos resultados proporcionan un mapa muy detallado de las células cerebrales que pueden verse más afectadas por el envejecimiento", cuenta el doctor Richard J. Hodes, director del Instituto Nacional sobre el Envejecimiento de los NIH.

"Este nuevo mapa puede alterar fundamentalmente la forma en que los científicos piensan sobre cómo el envejecimiento afecta al cerebro y también proporciona una guía para desarrollar nuevos tratamientos para las enfermedades cerebrales relacionadas con el envejecimiento", añade.

   Comprender este punto crítico del hipotálamo lo convierte en un punto focal para futuros estudios. Además de saber qué células son las más adecuadas para combatirlo, esto podría conducir al desarrollo de terapias relacionadas con la edad, ayudando a preservar la función y prevenir enfermedades neurodegenerativas.

   Así, este estudio sienta las bases para nuevas estrategias en materia de dieta y enfoques terapéuticos destinados a mantener la salud cerebral en la vejez, junto con más investigaciones sobre las complejidades del envejecimiento avanzado del cerebro. A medida que los científicos exploren más estas conexiones, la investigación puede revelar intervenciones dietéticas o farmacológicas más específicas para combatir o retrasar el envejecimiento a nivel celular.