Disfagia en ancianos: signos de alerta y qué hacer

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Publicado: lunes, 19 noviembre 2018 12:03


MADRID, 19 Nov. (EUROPA PRESS) -

La disfagia o dificultad para tragar puede provocar en la persona que la sufre pérdida involuntaria de peso, deshidrataciones, malnutriciones, infecciones y neumonías, según se ha puesto de manifiesto durante la 23ª edición de las Jornadas de Atención Primaria de la Sociedad Castellano-Manchega de Médicos Generales y de Familia.

La dificultad para tragar afecta aproximadamente al 40 por ciento de los mayores de 65 años y a más del 60 por ciento si el paciente está institucionalizado. De acuerdo a las previsiones demográficas, la población mayor española representará, a partir del año 20152 el 37 por ciento de la población total. Asimismo, de la población mayor de 65 años, entre el 20 y el 30 por ciento evolucionan con el avance de la edad hacia la fragilidad.

Los signos de alerta de la disfagia son las alteraciones del nievl de consciencia y de la articulación del lenguaje, el atragantamiento o los episiodios de tos durante la ingesta y el aumento del tiempo empleado para la misma. Además, también debe hacer sospechar una pérdida de peso inexplicable, la dificultad o la lentitud en la masticación y el dolor o la sensación de obstrucción durante la deglución.

La geriatra Belén Cámara Marín ha indicado, durante al cita, cómo actuar durante las comidas con los pacientes que tienen disfagia. Ha señalado que se debe evitar hablar durante la comida, así como las prisas, lo que disminuye el riesgo de atragantamiento y aspiraciones. Además, se debe limitar la cantidad de comida, ya que es mejor comer frecuentemente y en pequeñas cantidades. En este sentido, también debe evitarse la mezcla de alimentos con diferentes texturas.

Ha de tenerse "un cuidado extremo" en personas somnolientas y nunca alimentar por boca en cama, ha incidido la geriatra. El paciente con disfagia siempre debe alimentarse sentado en un sillón con una postura adecudada, con el tronco hacia adelante, ayudándose de almohadas o cojines en el respaldo y los pies bien apoyados en el suelo, con el cuello flexionado hacia adelante y que la barbilla casi toque el pecho, en especial cuando ingiere.

"Muy importante es la dieta equilibrada y complementar la dieta con suplementos alimenticios para evitar que la salud de los ancianos se debilite", ha señalado, por su parte, la enfermera Victoria Atanasova Kaleva.