MADRID, 2 Nov. (EUROPA PRESS) -
Investigadores de la Universidad Wake Forest (Estados Unidos) defienden que combinar el entrenamiento con pesas con una dieta baja en calorías es mejor que el ejercicio cardiovascular para intentar bajar de peso en personas mayores sin perder masa muscular.
Así lo aseguran tras los resultados de un estudio publicado en la revista 'Obesity', en el que se evaluó durante 18 meses a 249 mayores de 60 años con sobrepeso u obesidad, en los que se evaluaron los efectos de restringir las calorías de la dieta junto con la práctica de diferentes tipos de ejercicio.
De este modo, vieron que con un entrenamiento con pesas los participantes perdieron una cantidad de grasa significativa pero menos masa muscular, en comparación con un ejercicio más aeróbico como caminar.
En términos generales, a las personas mayores con obesidad se les recomienda bajar de peso pero preservar su masa muscular. Sin embargo, ha reconocido Kristen Beavers, principal autora del estudio, "sorprendentemente" vieron que cuando hacen ejercicios cardiovasculares pierden más masa magra que sólo con una dieta.
Y esta pérdida de masa corporal libre de grasa podría tener consecuencias importantes dado el alto riesgo de discapacidad física a una edad más avanzada.
En concreto, la pérdida total de grasa fue mucho mayor cuando los participantes seguían una dieta y caminaban (aproximadamente 16 libras, unos 7,5 kilos) que cuando hacían un entrenamiento con pesas (unas 17 libras, unos 7,7 kilos), mientras que sólo con dieta se perdían unas 10 libras de grasa (4,5 kilos) después de año y medio.
En cambio, la pérdida de masa muscular fue mayor cuando se combinaban las caminatas con la dieta (aproximadamente 4 libras, unos 1,8 kilos) en comparación con la dieta sola o sumándole el entrenamiento con pesas (unas 2 libras, 0,9 kilos, en cada caso).
Por lo que, dicho de otra manera, el porcentaje de pérdida de peso procedente de la masa muscular fue del 20 por ciento en el grupo que tenía que caminar, del 16 por ciento en el grupo que sólo seguía una dieta y del 10 por ciento en el grupo que además seguía un entrenamiento con pesas.
Además, la pérdida de grasa se asoció con una velocidad de la marcha más rápida, mientras que la pérdida de músculo se asoció con una reducción de la fuerza de la rodilla.
Estos resultados pueden ser aún más importantes para los adultos mayores que ganan y pierden peso con frecuencia, porque las personas mayores generalmente no recuperan los músculos pero sí su masa grasa, lo que es una "razón más para que los adultos mayores prueben y conserven la masa muscular durante su pérdida de peso", según Beavers.