MADRID, 27 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Fundación Pasqual Maragall ha lanzado una serie de consejos sobre qué regalar a las personas con Alzheimer durante estas Navidades, entre los que recomienda realizar regalos con vínculos emocionales, que favorezcan la estimulación cognitiva y se adecúen a cada fase de la enfermedad.
"Lamentablemente, las capacidades perdidas a causa de esta patología no son recuperables y pretender su mejora mediante técnicas de estimulación, o por insistencia, puede generar frustración, tanto a la persona afectada como a las de su alrededor", ha señalado la neuropsicóloga de la Fundación Pasqual Maragall, Nina Gramunt.
No siempre en necesario que estos regalos sean objetos específicos, según han explicado desde la fundación, si no que regalos comunes, como unas zapatillas o un fular pueden ser adecuados si, antes de escogerlos, se plantean las posibles dificultades que puedan acarrear. Por ejemplo, eligiendo zapatos que puedan ponerse y quitarse con facilidad se potenciará la autonomía de la persona a la hora de vestirse.
En caso de buscar regalos específicamente adecuados para estos enfermos, la fundación ha recomendado optar por regalos que sean significativos para ellos, que evoquen recuerdos o vivencias, incluyendo, por ejemplo, fotografías o música que sean importantes para el paciente.
Durante la fase leve de la enfermedad algunos de los presentes que se pueden elegir son libros, si la persona es aficionada; música, en forma de algún dispositivo MP3 de uso sencillo; materiales para pintar o utensilios de costura. Otra opción es regalar experiencias, como salidas culturales; objetos prácticos, como un móvil adaptado; juegos de mesa, que favorecen las relaciones familiares; o una película clásica o un musical en DVD.
En cuanto a los pacientes que se encuentren en la fase moderada, "no es recomendable insistir en actividades que la persona afectada ya realiza con dificultad, ya que en esta fase disminuye claramente la capacidad para utilizar aparatos nuevos o desconocidos", ha apuntado la doctora Gramunt.
Por ello, juegos como el dominó o el parchís son una buena opción, ya que en ambos se ejercitan diferentes habilidades, como la atención y la concentración.
En la fase avanzada de la enfermedad, el abanico de objetos debe reducirse a aquellos basados en la estimulación sensorial, que tranquilicen a la persona afectada y la hagan sentirse a gusto.
La experta ha recomendado además envolver el regalo de forma cuidadosa, trasladando así la emoción al momento de abrirlo o hacer que los más jóvenes de la familia participen del momento, para ayudar a mantener los vínculos de la persona afectada con su entorno.