MADRID, 4 Oct. (EUROPA PRESS) -
Investigadores de la Universidad de Illinois en Chicago (Estados Unidos) han revelado que la exposición a largo plazo a la enfermedad de las encías causa inflamación y degeneración en las neuronas cerebrales de los ratones, en un fenómeno similar a los efectos de la enfermedad de Alzheimer en los humanos.
Los hallazgos, publicados en la revista 'Plos One', sugieren que la enfermedad periodontal, una infección de las encías común pero prevenible, puede ser un iniciador del Alzheimer, que actualmente no tiene tratamiento ni cura.
"Otros estudios han demostrado una asociación estrecha entre la periodontitis y el deterioro cognitivo, pero este es el primer estudio que muestra que la exposición a la bacteria periodontal da lugar a la formación de placas seniles que aceleran el desarrollo de la neuropatología encontrada en pacientes con Alzheimer. Esto fue una gran sorpresa. No esperábamos que el patógeno periodontal tuviera tanta influencia en el cerebro, o que los efectos se asemejaran mucho a la enfermedad de Alzheimer", explica uno de los autores del estudio, Keiko Watanabe.
Para estudiar el impacto de las bacterias en la salud del cerebro, Watanabe y sus colegas, incluido el doctor Vladimir Ilievski, coautor del artículo, establecieron la periodontitis crónica en 10 ratones salvajes. Otros 10 sirvieron como grupo de control. Después de 22 semanas de aplicación oral repetida de la bacteria al grupo de estudio, los investigadores estudiaron el tejido cerebral de los ratones y compararon la salud cerebral.
Descubrieron que los ratones expuestos a la bacteria tenían cantidades significativamente mayores de beta-amiloide acumulada, una placa que se encuentra en el tejido cerebral de los pacientes de Alzheimer. El grupo de estudio también presentó más inflamación cerebral y menos neuronas intactas debido a la degeneración.
Los hallazgos fueron respaldados por los análisis de la proteína beta-amiloide y del ARN, que mostró una mayor expresión de los genes asociados con la inflamación y la degeneración en el grupo de estudio. El ADN de las bacterias periodontales también se encontró en el tejido cerebral de los ratones en el grupo de estudio, y se observó una proteína bacteriana dentro de sus neuronas.
Los investigadores puntualizan que estos hallazgos son "contundentes" en parte porque usaron un modelo de ratón de tipo salvaje. "La mayoría de los modelos utilizados para estudiar la enfermedad de Alzheimer se basan en ratones transgénicos, que se han modificado genéticamente para expresar con mayor fuerza los genes asociados con la placa senil y permitir el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer", detallan.