MADRID, 29 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Navidad propicia la estimulación multisensorial, directamente relacionada con la memoria, por lo que esta época "puede servir para reforzar la actividad cognitiva de las personas con demencia", según Sanitas Mayores.
De hecho, los olores, sabores o las actividades tradicionales de esta época ayudan a reforzar notablemente la actividad cognitiva. "Dado que las personas con demencia suelen recordar más hechos del pasado que los recientes, tradiciones que se repiten a lo largo de la vida, como la Navidad, son ocasiones perfectas para estimular la memoria a través de actividades que no solamente mejoran sus habilidades cognitivas, sino también refuerzan su estado de ánimo", explica David Curto, director Médico, Calidad e Innovación de Sanitas Mayores.
En este contexto, los expertos de Sanitas Mayores han elaborado un listado con un conjunto de actividades para que las personas con demencia puedan experimentar la Navidad a través de los cinco sentidos.
En primer lugar, a través de la vista, mediante la decoración de espacios con elementos navideños como el árbol, el belén, las luces de Navidad u organizando una actividad de realización de adornos navideños con materiales reciclados, lo que permite que los mayores se sientan útiles y valorados, aumentando su motivación.
A través del oído, es posible estimular mediante villancicos, un coro de niños de escuelas, el sonido de la Lotería de Navidad, conciertos de Navidad y Año Nuevo, el ruido de los cascabeles de los renos, campanas de fin de año y sonidos de instrumentos tradicionales como la zambomba, las botellas de anís o la pandereta, que generan un buen ambiente y posibilitan que las personas con demencia puedan entrenar la memoria.
Para el olfato, recomiendan utilizar sprays/tarros de olores característicos de la Navidad como el de la vainilla, el caldo navideño, el incienso, la mirra o la canela. "Son una estupenda oportunidad para originar un contexto más navideño e introducir al mayor en situación", comentan desde Sanitas.
Para el gusto, es posible organizar varias degustaciones de productos típicos de la Navidad con distintas variedades y texturas o hacer talleres de cocina (preparación de turrones, mazapanes, mantecados, roscones). Así, se puede mejorar la concentración y la atención de los residentes al mismo tiempo que se les permite degustar los dulces más característicos de estas fechas.
Por último, también es posible estimular a través del tacto. Masajear las manos con parafina, con alguna crema fría para evocar la nieve o con calor para evocar la lumbre del hogar, así como tocar materiales decorativos como musgo, bolas de árbol de Navidad o corcho son actividades que mejoran la psicomotricidad, atención y autocontrol y estimulan la capacidad sensorial de los enfermos de demencia.