MADRID, 28 Jun. (EUROPA PRESS) -
Entre las personas mayores, las fracturas por compresión vertebral son muy frecuentes, y quienes las padecen corren un alto riesgo de sufrir otras. Los resultados de una nueva tesis de la Universidad de Gotemburgo (Suecia) indican que un sencillo método de rayos X debería introducirse como procedimiento rutinario para diagnosticar a más pacientes de edad avanzada y administrarles los fármacos más eficaces.
La compresión vertebral significa que la columna vertebral se comprime, provocando una fractura en una de las vértebras. Las fracturas por compresión vertebral (FVC) se producen con facilidad en personas con osteoporosis, y afectan sobre todo a las mujeres mayores.
La tesis confirma investigaciones anteriores que muestran que el 25 por ciento de las mujeres mayores de entre 75 y 80 años tienen FVC. Sin embargo, la mayoría desconoce que son la causa de su dolor de espalda: sólo se diagnostica a una de cada tres.
Las compresiones vertebrales no tienen por qué dar lugar a síntomas claros. Para detectar estas fracturas vertebrales es necesario el diagnóstico por imagen. Si se diagnosticara a más personas, se podrían evitar muchas fracturas, mucho sufrimiento y grandes costes.
"Las personas que han tenido una fractura por compresión vertebral tienen más del doble de riesgo de sufrir una nueva, lo que significa que pertenecen al grupo de alto riesgo. Por ello, hay que tener en cuenta los fármacos más eficaces que no sólo impiden que los huesos se colapsen, sino que los fortalecen", afirma Lisa Johansson, autora de la tesis.
Los esfuerzos por prevenir las fracturas en las personas mayores varían según el país. En algunas regiones, pero no en todas, existen "servicios de enlace para fracturas", como se conocen en Suecia. Estos garantizan que las investigaciones de las fracturas se estructuren de forma que se reduzca en gran medida el riesgo de que se repitan.
Cuando los pacientes de edad avanzada han sufrido fracturas, se les examina la densidad ósea de la cadera y la columna lumbar con el método de absorciometría de rayos X de doble energía (DXA), para averiguar si necesitan tratamiento para la osteoporosis.
La DXA también puede utilizarse para obtener una vista lateral del tórax y la columna lumbar, con un método denominado evaluación de fracturas vertebrales (VFA), en el que se analiza la altura de las vértebras.
La tesis demuestra que el VFA tiene un gran beneficio clínico, y los resultados sugieren que el método debería introducirse como procedimiento rutinario en la atención sanitaria a nivel nacional.
"El método VFA proporciona una dosis de radiación muy baja, y es rápido, barato, sencillo y eficaz para encontrar compresiones vertebrales. Es un método valioso para diagnosticar compresiones relevantes, y mejora significativamente la evaluación del riesgo de fractura en mujeres mayores", remacha Johansson.