MADRID, 24 Ago. (EUROPA PRESS) -
Gestionar mejor los medicamentos que tienen un riesgo alto de producir fracturas en personas mayores podría reducir el número de roturas secundarias, según un estudio publicado en 'Archives of Internal Medicine' y realizado por investigadores del Instituto Dartmouth de Políticas de Salud y Práctica Clínica y de la escuela de Salud Pública de la Universidad de Boston.
Las fracturas por fragilidad son una causa frecuente de mortalidad entre la población en edad avanzada. En este sentido, el estudio se ha realizado a personas que experimentaron una fisura en la cadera, hombro y muñeca e identificaron 21 tipos de fármacos asociados a un mayor riesgo de este problema.
Posteriormente, estos medicamentos se dividieron en tres grupos: aquellos que incrementan la fractura por causa de un mayor número de caídas, los medicamentos que disminuyen la densidad ósea y los que no tienen un mecanismo claro de fractura.
"El uso de estos fármacos puede contribuir a un mayor riesgo de rotura entre la población mayor y para prevenir algunas fracturas secundarias hay que gestionar mejor estos medicamentos desde que aparece la primera fisura", ha explicado el profesor del Instituto Dartmouth y autor principal del estudio, Jeffrey Munson.
Por último, los autores han señalado la necesidad de realizar una investigación adicional para determinar los beneficios de modificar la gestión de estos medicamentos, en la población vulnerable, después de padecer la primera fractura.