MADRID, 27 Sep. (EUROPA PRESS) -
Un estudio liderado por la Universidad de California en San Francisco (UCSF), en Estados Unidos, sugiere que un modelo de predicción de la mortalidad de los adultos mayores con demencia puede ayudar a los médicos a enmarcar las conversaciones con los pacientes y sus familias en relación con los cuidados al final de la vida, como el apoyo en el hogar y las residencias de ancianos.
Además, el modelo puede ayudar a los médicos a determinar si los pacientes deben continuar con las pruebas rutinarias de detección de cáncer o interrumpir la medicación, como la insulina para los diabéticos de tipo 2, intervenciones que pueden perjudicar más que ayudar.
En su estudio, publicado en la revista 'JAMA Internal Medicine', los investigadores dirigidos por la UC San Francisco realizaron un seguimiento de 4.267 participantes con demencia probable, que no eran residentes de residencias de ancianos, en el que el 81% de ellos había muerto al final del periodo de seguimiento.
Se elaboró un modelo de predicción basado en la edad, el sexo, el índice de masa corporal, las afecciones crónicas, el hábito de fumar, la capacidad de caminar varias manzanas y la realización de actividades vigorosas del individuo.
También se incluyó la capacidad de realizar actividades de la vida diaria, como atender el cuidado personal, comer y acostarse y levantarse de la cama, así como las actividades instrumentales de la vida diaria, como la preparación de comidas, la compra de alimentos, la gestión de los medicamentos y el dinero. El modelo demostró ser preciso a la hora de determinar quién vivía y quién moría durante un periodo de hasta 10 años en aproximadamente el 75% de los casos.
Los participantes, cuya edad media era de 82 años y de los cuales el 12% eran negros y el 69% mujeres, se habían inscrito en el Estudio de Salud y Jubilación, una encuesta nacional representativa de adultos mayores de 50 años. Su diagnóstico de probable demencia se determinó mediante un algoritmo de alta precisión. Los resultados se validaron en otro grupo de individuos inscritos en el Estudio Nacional de Salud y Tendencias de Envejecimiento.
El modelo de predicción puede ayudar a orientar las conversaciones sobre los recursos financieros necesarios para apoyar al individuo con demencia, dijo el primer autor W. James Deardorff, geriatra de la UCSF y el Sistema de Atención de Salud de San Francisco VA.
"Una estimación del pronóstico de un individuo puede ser un factor importante en la planificación financiera para las familias, sobre todo porque muchas personas con demencia necesitan un mayor apoyo en el hogar y, en última instancia, son ingresadas en residencias de ancianos", apunta, y añade que estudios anteriores han demostrado que el tiempo medio de supervivencia desde el momento del diagnóstico es de entre tres y 12 años.
"Además, los individuos con una esperanza de vida limitada pueden querer centrarse en la calidad de vida y en estar cómodos, en lugar de intentar vivir el mayor tiempo posible --prosigue--. Esto puede llevarles a renunciar a ciertas intervenciones, como la reanimación cardiopulmonar en caso de parada cardíaca. La información sobre el pronóstico de un individuo puede ayudar a informar las conversaciones sobre ciertas preferencias de tratamiento médico".
Entre los factores relacionados con la mortalidad se encuentran la edad avanzada, el sexo masculino, el índice de masa corporal inferior a 18,5, el haber sido o ser fumador, las enfermedades crónicas, las dificultades para caminar varias manzanas y para realizar las actividades de la vida diaria y las actividades instrumentales de la vida diaria.
Los autores sugieren que el modelo puede ayudar a orientar las discusiones entre los médicos y los pacientes y sus familias sobre el cribado del cáncer, que puede señalar los tumores malignos de crecimiento más lento que podrían no ser peligrosos para la vida durante 10 o 15 años.
"Para los individuos con una esperanza de vida limitada, el cribado del cáncer, como la colonoscopia, puede causar más daño -como dolor, hemorragia- sin vivir lo suficiente como para experimentar un beneficio de mortalidad", recuerda Deardorff.
A los pacientes que también tienen diabetes de tipo 2 se les puede aconsejar que reduzcan o suspendan la insulina, apunta el autor principal, el doctor Sei Lee, profesor de la División de Geriatría de la UCSF y becario principal de la beca Quality Scholars de la VA de San Francisco.
"En los pacientes más jóvenes, un control glucémico estricto reduce el riesgo de pérdida de visión y de insuficiencia renal en 10 años. Pero en los pacientes mayores estos beneficios pueden no darse, y los riesgos de los niveles bajos de azúcar resultantes de un exceso de insulina pueden ser muy graves", advierte.
Junto con el modelo de predicción de la mortalidad, los investigadores han diseñado una calculadora de riesgo de mortalidad individualizada para pacientes con demencia, disponible en línea en ePrognosis. También están disponibles otras calculadoras de mortalidad y de riesgo versus beneficio en el cribado del cáncer, junto con vídeos para ayudar a los médicos en sus conversaciones con los pacientes sobre la esperanza de vida y los objetivos de la atención.